El gobierno socialista avilesino mostró ayer, una vez más, su intención de mantener en pie el gasómetro de las antiguas baterías de coque de ArcelorMittal, pero advirtió de que la instalación no debe suponer una “carga financiera” para los bolsillos de los ciudadanos. Cambia Avilés le exigió en el transcurso de la sesión plenaria que mantenga su compromiso y que lo ponga por escrito, a lo que el concejal de Desarrollo Urbano y Económico y vicealcalde, Manuel Campa, respondió reclamando calma. “Firmar un convenio con prisas no es lo más adecuado. Hay que trabajarlo bien, que la instalación esté libre de cargas y no suponga una carga financiera”. El concejal de Ciudadanos Javier Vidal advirtió de que mantener en pie el gasómetro no debe ser “una hipoteca permanente para los ciudadanos”.

La portavoz de Cambia Avilés, Tania González, se refirió a las declaraciones realizadas por Antonio Miguel Cervera, presidente de Sepides, a este diario afirmando que “no vamos a mantener nada en pie porque en Baterías no hay patrimonio industrial que deba ser forzosamente conservado, salvo que alguien quiera quedarse con los costes asociados al indulto de algún elemento”. La edil avilesina afirmó que “fue muy claro” y pidió al gobierno local que no se vea el mantenimiento del gasómetro como un gasto, sino como una inversión a la que sacarle provecho buscando una alternativa económica, como se hizo en Alemania.

Manuel Campa fue contundente: en el país germano se van a invertir 14,5 millones en obras de mantenimiento.