Las loas a la capacidad profesional demostrada en vida por el expresidente del Puerto de Avilés Manuel Martín Ledesma solo fueron superadas ayer, con motivo de las honras fúnebres del ingeniero, por las palabras dedicadas a su calidad humana por quienes le conocieron. Como las que pronunció el actual presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega: “Pese a haberle tratado poco, sí que puedo decir que tanto en su responsabilidad de director como de presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés dejó un grato recuerdo entre el personal por su acreditada profesionalidad y su ánimo facilitador para resolver algunos desencuentros y tensiones del momento”.
En medios portuarios destacan a partes iguales la huella que dejó Martín Ledesma en forma de infraestructuras y organización como la discreción de que hizo gala evitando siempre convertirse en protagonista de logros que siempre defendió como “colectivos”. Así mismo, merece reconocimiento de la familia portuaria con motivo de su definitivo adiós “el empeño que siempre puso, ya fuera como director o presidente, en el desarrollo del puerto pesquero, con el impulso, por ejemplo, de lo que conocemos como naves de armadores de la rula vieja”. Rodríguez Vega, expresó ayer, con motivo del entierro del expresidente Martín Ledesma, las condolencias de la comunidad portuaria avilesina y el reconocimiento póstumo “por su humanidad y profesionalidad”.
El funeral de cuerpo presente de Manuel Martín Ledesma, previo al entierro en San Martín de Laspra (Castrillón), se celebró ayer en la iglesia de San Nicolás de Bari, a la que estaba muy unido el finado. Y es que tras jubilarse, el ingeniero que dedicó su vida profesional a los puertos se volcó, como cristiano que era, en tareas de voluntariado con Cáritas Diocesana, una organización en la que llegó a presidir el grupo de trabajo de la parroquia de la Villa.
Otra persona que testimonió ayer su pesar por la muerte de Martín Ledesma a los 87 años fue el empresario Antonio Sabino, expresidente de la Cámara de Comercio de Avilés y vicepresidente de la Autoridad Portuaria en el mandato (1996-1998) durante el que Ledesma ocupó la presidencia: “En esa época se realizaron grandes trabajos en el canal de la ría, así como en el desarrollo de las infraestructuras portuarias. También fue cuando se consiguió que Avilés lograse el rango de Capitanía Marítima de Primera, facilitando así las gestiones de los transitarios, que antes debían trasladarse a otras localidades para hacer gestiones”. Según Sabino, Martín Ledesma destacó “por su espíritu constructivo en las relaciones profesionales”.