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Requieren más presencia policial tras un macrobotellón en La Peñona de Salinas

Los vecinos reprochan a los jóvenes que arrojaran basura y “se junten sin medidas” lPolicía Local y Guardia Civil identificaron a varios chavales

Un agente de la Policía Local de Castrillón en Salinas.

Agentes de la Policía Local de Castrillón y de la Guardia Civil disolvieron la madrugada del sábado al domingo un botellón en la zona del Museo de Anclas de Salinas con varias decenas de jóvenes implicados, de lo que algunos fueron identificados por los agentes.

Los vecinos de Salinas denuncian la falta de civismo de la juventud, que sigue celebrando botellones pese a la crítica situación sanitaria, y la falta de control policial, aseguraron en declaraciones a este diario. Aunque zonas como La Peñona, El Pinar, Pinos Altos o el Parque de la Deva amanecen todos los domingos llenas de basura, la Policía no se presenta por el lugar para disolver y denunciar la situación, denuncian los residentes en la localidad.

La intervención de los cuerpos de seguridad en esta ocasión respondía a una llamada de una particular alertando de una pelea en la zona de La Peñona.

Los vecinos, explican, están cansados de que estos espacios naturales queden en mal estado tras las reuniones de los jóvenes y califican su comportamiento como una “doble falta contra la salubridad: por tirar la basura al suelo y por juntarse sin medidas de seguridad frente al covid”.

Ante la cantidad de residuos que se acumularon en el entorno del Museo de las Anclas, el gobierno local solicitó un servicio de limpieza para adecentar la zona, que actuó entorno a las 11 de la mañana del domingo, indicó Javier González, concejal de Interior del Ayuntamiento de Castrillón.

La Policía Local acudió a la zona para comprobar que sí se habían realizado las tareas de limpieza.

El Museo de las Anclas, lugar de referencia de la historia castrillonense y por el que discurren varias rutas turísticas, es punto de encuentro entre los jóvenes. “No se cortan ni un pelo a la hora de hacer los botellones y dejan todo por el suelo”, denuncian los residentes en la localidad castrillonense.

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