El pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias, presidido por la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, aprobó ayer, entre otros asuntos, iniciar los trámites del proceso para incluir en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias de sendas obras de Francis Bacon y Pablo Genovés, pertenecientes a la colección del Centro Niemeyer de Avilés. También se acordó iniciar los trámites de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial de la cultura del azabache.
Las obras de Francis Bacon y Pablo Genovés que se quieren incluir en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias son las titulada “Pope”, un dibujo a lápiz sobre papel realizado por Francis Bacon en 1986 y donado al centro en 2018 por Cristiano Lovatelli Ravarino, y “Transbase”, obra de Pablo Genovés donada al Centro Niemeyer en 2019; en concreto, se trata de una pieza de corte por plasma de alta definición y soldadura expuesta a los ojos de todos los visitantes del centro cultural enfrente de la entrada al auditorio y con el paisaje industrial de Avilés como telón de fondo.
La construcción en Avilés de “Transbase”, a partir del diseño que facilitó Juan Genovés, se llevó a cabo en uno de los talleres del Grupo Daniel Alonso –que cedió la mano de obra y el acero– y contó con la colaboración preferente del periódico LA NUEVA ESPAÑA, convertido para la ocasión en mecenas periodístico del proyecto.
La instalación de “Transbase” coincidió en el tiempo con la exposición “La unidad dividida por cero”, de Juan Genovés y de sus hijos Pablo, Ana y Silvia. Aquella fue la primera acción abierta a la colaboración de entidades privadas y personas físicas ajenas a los patronos de la fundación y dio pie a un micromecenazgo mediante el cual cualquier persona pudo contribuir a costear el montaje de la obra y a hacer sostenible económicamente la exposición paralela.
“Pope” recrea el retrato de Inocencio X de Velázquez y formó parte de la exposición “Francis Bacon. La cuestión del dibujo” que se exhibió en el Centro Niemeyer en 2018, pasando posteriormente a formar parte de los fondos de la institución cultural de la ría.
