La Nueva Rula de Avilés es ahora, también, epicentro de oportunidades laborales. La entidad estrenó el martes una bolsa de empleo dirigida a todos aquellos interesados en enrolarse en pesqueros habituales en el puerto avilesino, tanto marineros de base como titulados, en este último caso gracias a un convenio de colaboración que la lonja avilesina acaba de rubricar con el Centro Integrado de Formación Profesional del Mar de Gijón. El objetivo es doble, según el gerente de la rula, Ramón Álvarez: “Con esta iniciativa queremos paliar la falta de relevo generacional y buscamos también la profesionalización del sector pesquero”. En apenas unas horas desde que se abrió la bolsa de empleo, en la rula avilesina ya han recibido cinco currículos.
El sistema de funcionamiento es sencillo. Los interesados en trabajar en la mar deberán enviar su currículo a la siguiente dirección: administracion@ruladeaviles.es. Desde la rula reenviarán a su vez un correo electrónico con el formulario para la cesión de datos de buscadores de empleo del sector pesquero a embarcaciones profesionales. Una vez cumplimentado, desde la rula harán llegar los textos de los aspirantes a las empresas armadoras. Asimismo harán uso de la bolsa de empleo para cubrir, en caso necesario, las vacantes que surjan en la propia rula. El proyecto está ligado a la marca “Pescado de confianza”, que en esta ocasión se ha implementado con una cláusula social enfocada directamente al relevo generacional y la profesionalización del sector. Y es que en Asturias faltan manos para trabajar en alta mar. Ya casi no hay quien quiera desarrollar el oficio. Desde hace pocas semanas cuentan también con una App específica que agiliza los trámites.
Con esta novedosa iniciativa, la Nueva Rula contribuye a la resolución de uno de los problemas que ensombrecen el futuro de la pesca asturiana: la falta de relevo generacional de las tripulaciones, más acuciante entre aquellos profesionales que necesitan un título de grado superior para poder trabajar. La escasez de patrones y maquinistas es bien conocida en todos los puertos y causa quebraderos de cabeza a los armadores cuando tienen que suplir bajas por enfermedad o jubilación. La juventud, a decir de los pescadores, “no quiere saber nada de la pesca” y a medio plazo lo que se vislumbra es un desierto.
Ese es el panorama que también quiere revertir el Principado. Hace ahora un año, el director general de Pesca, Francisco González, explicaba en estas páginas los planes en los que trabaja su departamento para inyectar savia nueva a la flota regional. Una de las ideas a desarrollar entonces consistía en impartir cursos de 40 horas de formación básica como marineros-pescadores en los puertos de las alas de Asturias, tratando de ese modo de descentralizar la función docente y facilitar el acceso de los interesados. Ahora, Avilés lidera una línea de acción y anima a la juventud a valorar las opciones profesionales que ofrece el mar. Por el momento, en la Nueva Rula de Avilés la bolsa de empleo ya está abierta.
