Las obras de rehabilitación del horno de la fábrica que la multinacional Saint-Gobain tiene en La Maruca ya están listas, aunque están pendientes del resultado de las pruebas, es decir, de ver con qué calidad salen los nuevos vidrios. El pasado sábado se terminó con el proceso de introducción de hormigón en la solera del artilugio (en la parte baja), posteriormente, se pasó al placaje de las paredes del corazón de la fábrica (la instalación de ladrillos refractarios en las paredes que sujetan la solera).

Problemas en la extendería (fuera del artilugio) han retrasado unas horas la puesta en marcha del horno. Sin embargo, está previsto que este fin de semana esta fase se lleve a cabo de tal modo que el calendario establecido por la dirección se cumpla finalmente de manera escrupulosa.

Según los sindicatos, las obras en la solera precisaron de más toneladas de hormigón de las que en un principio estaban previstas. Y es que encontraron que la parte baja del artilugio se encontraba en peores condiciones que las que en un principio se habían diagnosticado. A lo largo de esta semana, los trabajos en el horno se han desarrollado en el interior del horno.

Lo que se ha hecho es introducir calcín con intención de que, cuando se eleve la temperatura del artilugio, fragüe sobre el hormigón que mantiene el suelo del corazón de la fábrica.

Además, la plantilla de Saint-Gobain Cristalería rechaza “la estrategia” que dicen que sigue la dirección de la empresa de “alargar vanamente el cumplimiento del convenio colectivo”. Destacan así la dilatación que está llevando a cabo en la activación de los contratos de relevo (la prejubilación de un trabajador y su sustitución por un nuevo empleado durante el período en el que el prejubilado debería estar en activo).

“En el convenio vigente está claro que todo trabajador que haya alcanzado las condiciones que señala el Estatuto de Trabajadores tiene derecho a solicitar el contrato de relevo y la empresa a aceptarlo”, señalan fuentes sindicales. Según estas mismas fuentes, lo que está haciendo la dirección de la fábrica es dilatar esta activación “solamente para ganar tiempo”. Los trabajadores han organizado asambleas “para tomar medidas contra el incumplimiento de los derechos recogidos por el convenio”.

Señalan desde los sindicatos que el primer modo de “dilatar” la concesión de los contratos de relevo fue “engañando” al trabajador de tal modo que el empleado ya no tenía los 61 años que figuran en el Estatuto de los Trabajadores. “Cuando el trabajador se cansaba de los engaños, lo que hacía era presentar una demanda.

Para evitar ir a juicio, la empresa lo que hacía era activar la reclamación. Así pasó en una decena de casos”, denuncian desde los sindicatos. “Pero ahora la estrategia de dilatación ha ido un paso adelante: el juicio se celebra en primera instancia, en Avilés, la empresa lo pierde y lo que hace es recurrir al Tribunal Superior de Justicia de tal modo que la edad del prejubilable se acerca al retiro obligatorio y rompe con sus expectativas de futuro”.