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Palmegiani: “El sector textil hizo que se visibilizara a la mujer”

La profesora de Arte inaugura el taller dedicado a la moda de Factoría Cultural con una conferencia sobre talleres textiles

Palmegiani: “El sector textil hizo que se visibilizara a la mujer”

María Elena Palmegiani, profesora de la Escuela de Arte de Oviedo, fue la encargada de la conferencia inaugural del taller “Artefactos con EFE. Desmontando la publicidad misógina”, que se imparte en Factoría Cultural en el programa de cursos gratuitos que desarrolla en colaboración con la Federación Española de Universidades Populares.

La profesora centró su intervención en los talleres textiles de finales del siglo XIX y principios del XX, y escogió tres en concreto por su interés para la causa feminista: el movimiento “Arts and Crafts” del artista y escritor William Morris; la escuela de Glasgow, y los talleres vieneses, con la modista Emilie Flöge a la cabeza.

María Elena Palmegiani explicó que William Morris puso en marcha su taller como un movimiento reaccionario de defensa de la artesanía tradicional frente a la industrialización, y la búsqueda de diseños más domésticos. Su movimiento “Arts and Crafts” lo acompañó de la constitución de una empresa, Morris & CO., en la que trabajaron varios miembros de su familia, como su mujer. Pero destacó la figura de su hija May, que con 23 años se convirtió en directora del departamento de bordado, además de ser la responsables de elegir telas y hacer de relaciones públicas, entre otros menesteres. También diseñó y fabricó joyas. “Se convirtió en una empresaria. Era una auténtica empresaria”, señaló Palmegiani.

Los talleres de Glasgow eran en realidad una verdadera escuela vinculada a la escocesa y en la que destacaron Jessie Newbery, que formó parte del grupo conocido como “las muchachas de Glasgow”, junto con otras creadoras como Margaret Macdonald Mackintosh o Anne Macbeth. La profesora Palmegiani se refirió a la escuela vienesas remarcando la relación entre Emilie Flöge y su pareja, el pintor austriaco Gustav Klimt. “Hay estudios recientes que indican la influencia que ejercían uno sobre el otro en sus respectivas facetas”, indicó Palmegiani. Ella tenía un tienda de moda en Viena con su correspondiente taller, y el fin último era “satisfacer las exigencias de la adinerada y exigente burguesía vienesa”.

¿Y por qué son importantes estos tres ejemplos desde el punto de vista feminista? La profesora lo explica tres motivo. Uno: porque con estos talleres, las mujeres conseguían visibilidad a través de su trabajo, de sus bordados, mientras que la inmensa mayoría estaban condenadas a estar en casa y criar a sus hijos. Otra razón es que representaron la incorporación de la mujer al mundo laboral, y además, algunas consiguieron triunfar en una sociedad tremendamente machista.

El tercer motivo es que incluso consiguieron cierto reconocimiento nacional e internacional, lo que ayudaba a la autoestima, propio y de las mujeres que trabajaban con ellas.“Es cierto que el sector textil es muy femenino, por eso no se veía fuera de lugar que las mujeres se dedicaran a él. Es cierto que un paso ulterior fue ocupar puestos en otros sectores, pero esta época es un momento muy importante al verlos con perspectiva histórica. Y fue muy importante en la formación de la mujer, porque eran talleres de amplio espectro, ya que trabajaban desde tapices hasta bordados y no solo en moda textil, sino también en decoración de interiores y tapicerías. Trabajaban en diseño de producto. Y eso es muy importante en nuestra historia”, afirmó María Elena Palmegiani durante su conferencia.

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