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Cursos de verano de La Granda

Expertos nacionales en energía reunidos en Avilés concluyen que la crisis acelera la transición ecológica

"La oportunidad de los fondos europeos es única: va a permitir cambiar el modelo productivo", según el consejero de Industria, Enrique Fernández

José María González, Rafael Gómez-Elvira, Francisco Tovar, Miguel Mateos, Jonás Fernández, María Lorenzo, Fernando Soto, Arcadio Gutiérrez Zapico, Oliverio Álvarez, Susana Solís, Enrique Fernández, Bautista Rodríguez, Belarmina Díaz, Fernando Rubiera, Eduardo González, Pedro Miras, Luis Álvarez, Curro Laverón, Javier Contreras, Pedro Rivero y María Fernández. Mara Villamuza

La transición ecológica emprendida por la Unión Europea, lejos de ralentizarse para salvar las consecuencias de la suma de las crisis climática y económica actuales, "se va a acelerar". Esto lo dijo ayer el eurodiputado socialista asturiano Jonás Fernández, pero también Curro Laverón Simavilla, que es el responsable de prospectiva energética de Iberdrola. Los dos participaron ayer en la primera sesión del seminario "Seguridad, sostenibilidad y economía: el trilema energético" que promueve el Club de la Energía y que está incluido en los Cursos de La Granda de este año. Los expertos reunidos por este Club de la Energía ahondaron también en las oportunidades que llegan después de la tormenta. Y esa tormenta viene dura desde la invasión rusa de Ucrania.

La aparente paradoja de la transición acelerada dentro de un mar de crisis la explicó Fernández así: "Todo el sector nuclear francés está relativamente parado, está con averías muy graves. El desarrollo de minicentrales también está ralentizado. Cualquier inversión en las nucleares es inviable: los plazos de construcción y de desarrollo llevan un retraso de décadas. Las minicentrales están tardando entre quince o veinte años en ponerse en funcionamiento". Así que, según Fernández, la salida de la crisis energética no puede ser nuclear.

"Lo que se está haciendo en Alemania, por ejemplo, es mantener las centrales térmicas que estaban funcionando en virtud de la regulación europea, pero esto también pasa aquí, en España. No hay una decisión política por la cual vayamos a invertir más en carbón a partir de ahora", añadió el eurodiputado socialista. Al carbón, pues, también se le acaba el futuro.

¿Por qué entonces la aceleración de la descarbonización? "Al subir el precio del gas, las inversiones alternativas pasan a ser rentables", apostilló Jonás Fernández. "Si sube el precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono y además sube el precio del gas, se abaratan las renovables: el mercado, por sí mismo, acelera el proceso de transición".

Ahondó en esta idea un instante después: "El proceso de transición estaba basado en el uso del gas ruso como energía de respaldo, fundamentalmente, en Europa del Este. Y ahora hay que hacerlo con otro gas y eso genera unos costes sobrevenidos –el gas ruso es más barato que el de las regasificadoras–. Al ser más caro, lo que haces es acelerar el proceso de transición", concluyó.

Arcadio Gutiérrez Zapico, el director del Club de la Energía, fue quien abrió juego en la primera jornada del curso. "Estas crisis llevan, como pasó en los años setenta, a una política de ahorro energético clarísima, a un desarrollo de las tecnologías de manera acelerado y a una mayor colaboración en Europa. Ya pasó cuando se creó la Agencia Internacional de la Energía y eso es lo que va a terminar pasando". Puso varios ejemplos de tecnologías aceleradas como consecuencia de la crisis de los setenta: "El carbón nacional o la energía nuclear en los ochenta". Añadió en su discurso que ahora, tras la crisis presente, el protagonismo energético lo va a cubrir el hidrógeno y las renovables. En esto hizo hincapié la eurodiputada de Ciudadanos Susana Solís.

Enrique Fernández, el consejero de Industria del Principado, también participó en el curso de energía de La Granda. "Aquello que fue en los cincuenta la Comunidad Económica del Carbón y del Acero ahora es de las renovables y la tecnología", señaló. "El camino de la transición energética hay que recorrerlo porque el cambio climático, la emergencia climática que cada día más señales de alarma, no entiende ni de pandemias, ni de invasiones de Ucrania", apostilló Fernández.

Sobre la aceleración de la transición ecológica señaló: "La invasión de Ucrania ahonda en ello y, además, ha puesto en duda la soberanía energética. Estamos teniendo uno de los motores de cambio consustancial a la historia humana: la necesidad. Cuando aparece la necesidad, el ser humano se mueve. Tanto la pandemia como esta crisis de suministros están generando ahora estas condiciones de cambio".

O sea, que el camino hacia una perspectiva de futuro nueva crece con las dos crisis solapadas este año. "La oportunidad que tenemos con los fondos europeos es única. Asturias va a recibir el 30 por ciento de los fondos de transición justa que vienen para toda España y a día de hoy existen más de doscientos proyectos algunos de ellos liderados por empresas tan singulares como EDP, Arcelor Mittal, Ence, TSK... y todos ellos van a permitir cambiar el modelo productivo asturiano haciéndolo más tecnológico", explicó Fernández.

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