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Abel Fernández y Agustín Azparren, ayer, en los cursos de La Granda. | María Fuentes

"No es momento de tocar impuestos", dicen en La Granda los economistas frente a la decisión alemana

El presidente del gremio en Asturias plantea que solo revisaría el IRPF "de manera transitoria" | Sanmartín: "Hay momentos en que la sociedad debe hacer sacrificios"

No es momento de subir impuestos. Y quizá tampoco de bajarlos, como acaba de hacer Alemania, aunque en este sentido hay quien abre la puerta a una revisión en el impuesto sobre la renta (IRPF), pero solo con carácter transitorio. Conseguir un pacto de rentas para repartir el impacto de la nueva crisis que se avecina, se perfila como una necesidad imperiosa y casi urgente.

Los cursos de La Granda acogieron ayer una jornada con el título "Aspectos relevantes de la economía en una situación de incertidumbre", a las puertas de un otoño y un invierno para los que son varios los expertos que alertan de una nueva recesión económica.

Abel Fernández Martínez, presidente del Colegio Profesional de Economistas de Asturias y director del curso, califica de positivas las medidas adoptadas hasta ahora en la lucha contra el incremento de los precios y la inflación, aunque también las considera insuficientes. Así, por ejemplo, se muestra partidario de una mayor subida de los tipos de interés. "La Reserva Federal los subió mucho más que el Banco Central Europeo, y ya está dando resultados. Aquí los efectos se prevé que se produzcan a más largo plazo", lamentó.

Fernández Martínez también ve acertada la decisión de Alemania de rebajar el impuesto sobre la renta "para que sus ciudadanos dejen de perder poder adquisitivo por una inflación tan alta", y señaló que, en ese caso, el Gobierno de España "quizás se tendría que replantear" su postura. Pero matiza: "sería una revisión y de manera transitoria, pero en ningún caso subirlos".

Jesús Arango. | LNE

El presidente del Colegio de Economistas del Principado remarcó que los impuestos son "fundamentales" para sostener los servicios públicos. "Este no es el momento más apropiado para abordar una reforma fiscal en profundidad", y cuando lo sea, "quizás también haya que revisar si el gasto público es el apropiado", indicado.

Subida de salarios

Si la fiscalidad es importante, la subida de los salarios y las pensiones lo es tanto o más. Y ni subirán "ni deben subir" como el IPC. "Si lo hicieran, se daría pie a que el incremento de la inflación fuera más galopante", señaló Abel Fernández, que se mostró "muy partidario de conseguir un pacto de rentas y que parte del coste lo asumamos entre todos, y no solo una parte".

Jesús Sanmartín, expresidente del Registro de Economistas de Asesores Fiscales (REAF), tampoco es partidario de tocar ahora la fiscalidad, como explicó en su ponencia, titulada "El sistema tributario español ante la crisis". Es más, el economista afirmó que "bajar impuestos es un mensaje poco positivo para la sociedad, porque hay momentos determinados en los que es necesario realizar sacrificios, y a veces un sacrificio es pagar un poco más de impuestos".

En opinión de Sanmartín, "no es momento de subir ni de bajar impuestos, porque la situación económica es muy complicada y no hay margen, pero el PIB crece a ritmos normales y la recaudación se está comportando bien. Así que es mejor mantener la situación actual".

Añadió este especialista en fiscalidad que "el sistema tributario español tiene capacidad para aguantar los gastos que tiene el país", aunque admitió que el problema es el déficit, "que está en 6,9 puntos cuando la Unión Europea nos reclama que sea 3, y eso es lo que tenemos que resolver con el sistema tributario".

Jesús Sanmartín remarcó que no es el sistema tributario el mayor problema. "Lo importante es que tengamos una economía fuerte. España tiene que modificar su sistema productivo, ahí está la solución. Y ahora, hay fondos europeos y medidas que se tienen que aprovechar para realizar ese cambio", abundó en su intervención.

Financiación autonómica

La financiación de las comunidades autónomas fue otro de los asuntos que se abordó ayer en los cursos de La Granda. La disertación corrió a cargo de Santiago Álvarez, profesor titular de Hacienda Pública y el sistema fiscal español en la Universidad de Oviedo.

Tras repasar el impacto de la modificación del sistema de financiación autonómica que se realizó en 2009, la primera conclusión que expuso fue que lo mejor que le puede pasar a Asturias es que no haya cambios sustanciales en el sistema que afectaran al status quo y a los mecanismos de nivelación. "Esas son las claves, y no tanto la población", señaló.

El Gobierno central se comprometió a presentar en septiembre un estudio sobre el tratamiento y el peso de la población en la reforma de la financiación autonómica. "En la situación actual, y con elecciones a la puerta, no parece que se vayan a producir cambios a corto plazo", señaló Santiago Álvarez.

Jesús Arango: "Asturias debe abrir el debate social de qué queremos ser"

"Asturias tiene que abrir el debate social de qué queremos ser en el futuro". Esta fue la idea central expuesta ayer en la Granda por Jesús Arango, doctor en Economía y profesor jubilado de la Universidad de Oviedo, con su ponencia "Asturias en perspectiva". Y puso sobre la mesa las tres claves que necesita impulsar la economía regional: innovación, productividad y exportación.

"Llevamos cincuenta años hablando del área metropolitana y el metrotrén, y es el momento de decidir qué queremos ser", remarcó. El profesor explicó que el despoblamiento y el envejecimiento que sufre el Principado "son efectos, no causas".

E incidió en que ayudas que se han puesto en marcha, como el cheque bebé, "son paliativos, pero no resuelven el problema. Si no hay crecimiento económico, las políticas demográficas no sirven de nada", lo que demostró utilizando fotografías de sus múltiples viajes por la región acompañadas de datos estadísticos. "El problema no es que bajemos del millón de habitantes, sino la actividad económica", remarcó. Arango explicó que Asturias es la región más montañosa de Europa (el 90 por ciento de su territorio) y que dos tercios de la región tiene pendientes del 30 por ciento.

"Pero no ejerce el liderazgo que debería para captar ayudas e impulsar el campo, la agricultura y la ganadería", aseveró. La reconversión industrial fue lenta, "para dar salida a empleo masculino con pensiones altas. Pero ahora el número de pensiones empiezan a bajar y las nuevas no son por el mismo importe", con lo que las perspectivas de renta a medio y largo plazo irán a la baja. Además, Asturias es la comunidad autónoma que menos ha crecido entre los años 2000 y 2019, aunque haya crecido su producto interior bruto (PIB). Esto se debe, aclaró, al descenso de la población.

Añadió, que la renta familiar disponible es "muy alto", pero en realidad, el 25% procede de transferencias. Es decir, "vivimos un 25% por encima de nuestras posibilidades productivas", y la explicación está en que el Principado de Asturias tiene 300.000 pensiones contributivas. "El 12% del agujero de la Seguridad Social está en Asturias", afirmó.

Así que, en resumen, "Asturias lleva décadas de respiración asistida. Primero con las empresas públicas. Ensidesa y Hunosa generaron una cultura de contratistas, no de empresarios", y en la actualidad "somos una región declinante". "O apostamos por la innovación y la productividad, y salimos a los mercados exteriores, o la economía no crecerá", expuso el economista asturiano.

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