Sialtrónica, la empresa de seguridad vial y señalización inteligente que se instalará en el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), se prepara para empezar a fabricar el próximo mes de octubre. Avilés es la ciudad elegida para realizar las pruebas piloto de un novedoso producto que aplica la más avanzada tecnología para mejorar la seguridad de los pasos de peatones. Con una inversión superior al millón de euros, ya se están realizando las obras de adaptación en las dos naves adquiridas para implantarse en Avilés. Arrancará con nueve empleos, que superarán la treintena cuando el proyecto esté a pleno rendimiento. Todos serán de alta cualificación.
La gestación y nacimiento de Sialtrónica es el resultado de un "alineamiento de los astros". El gerente, José Carlos Ruiz, tuvo la idea y se la contó a un amigo vecino de Madrid, Antonio García, que veranea en Navia, donde tiene familia. Precisamente un primo suyo, Darío Infanzón, es socio, junto con Balbino Álvarez, de la empresa Asfaltos Balda. "Tardamos poco en ver que es una buena idea y que puede salir bien", afirman los socios naviegos.
Había que buscar cómo y dónde. "Pensamos en Avilés porque está en el centro de Asturias y es un nudo de comunicaciones perfecto: puerto, aeropuerto, autopistas y en el centro de la región, además de un suelo industrial estupendo", explican los accionistas de Sialtrónica. Empezaron a buscar y encontraron en el parque empresarial avilesino el lugar ideal para hacer realidad su proyecto. "La Cámara de Comercio de Avilés se volcó con nosotros, nos ayudó a contactar con el Ayuntamiento, con el Idepa, y entre todos nos ayudaron a hacer realidad nuestro plan", relatan.
El objetivo principal de esta empresa, sustentada en la tecnología y el big data, es conseguir ciudades inteligentes y seguras para los peatones. "Las ciudades son un ecosistema muy complejo para el tráfico: peatones, coches, motos, bicicletas, patinetes... Lo que queremos con nuestros dispositivos es que circular por ellas sea lo más seguro posible", explica Antonio García.
Los dispositivos en desarrollo dotan de un pasillo de luz a los pasos de peatones para que sean más visibles. Pero, además, se instalarán unas placas en las aceras que no serán visibles, pero cuando el peatón se disponga a cruzar, o un coche se aproxime a más velocidad de lo debido, se iluminarán enviando una señal de alerta. "Ahora se camina mirando al suelo, muchas veces atendiendo el móvil, en lugar de hacerlo a la altura de los ojos. La idea es que cuando eso ocurre, el peatón vea, sí o sí, si puede o no cruzar", resume el gerente de la compañía, José Carlos Ruiz. "Queremos gestionar una ciudad con coches autónomos o semiautónomos, y para eso necesitarán comunicarse con otros sistemas para mapear su entorno y detectar si hay peatones que van a cruzar, niños jugando al balón... La señal de alarma saltará si hay un peligro, o el vehículo recibirá el mensaje de que puede seguir circulando", añade.
Esto será solo el principio. La tecnología de Sialtrónica tendrá en el futuro más aplicaciones, por ejemplo, en el tráfico ferroviario de pasajeros. "Se podrá instalar en los andenes, y se podrá saber cuánto tiempo falta para que llegue el tren, pero también la ocupación de cada uno de los vagones, de tal manera que los usuarios se podrán distribuir en todos ellos", abunda Ruiz.
Antonio García apunta más utilidades, como la posibilidad de utilizarlo en las rutas escolares, y también en la industria, para señalizar zonas o actividades de riesgo. Cómo no, la zona rural también se puede beneficiar: por ejemplo, en las paradas de los autobuses.
Una de las ventajas de las placas que instalará Sialtrónica es que serán reciclables. "Las aspas de los aerogeneradores son fabricadas con productos similares a los de nuestras placas. Apostamos por la sostenibilidad y la economía circular", enfatiza Antonio García.
Los accionistas de Sialtrónica ya han iniciado la selección de personal, que será de alta cualificación, fundamentalmente formados en ingeniería de telecomunicaciones e informática, primará la especialización en inteligencia artificial, y también personas que hayan finalizado al menos un segundo grado de Formación Profesional en electrónica.
"Este es un lugar fantástico para emprender, con un ecosistema magnífico y muchas personas con muy buena formación. Estamos muy ilusionados con sacar adelante nuestro proyecto en Avilés, donde se nos han dado todas las facilidades y ayuda que necesitamos", coinciden en señalar los propietarios de una nueva empresa basada en la tecnología y la digitalización.
