La delegación castrillonense de hermanamiento que se encuentra en Eysines vivió ayer una intensa jornada en la que hubo tiempo no solo para confraternizar con las familias francesas que les acogen, sino también para visitas culturales y un acto institucional en la que la alcaldesa de la ciudad, Christine Bost, y la presidenta del comité de hermanamiento francés, Annie Ambies, les dieron la bienvenida.
También en ese marco se rindió homenaje a Felipe Ungidos, de 82 años, el cicloturista castrillonense de más edad que llegó a la ciudad gala el pasado viernes en compañía de otros cinco compañeros tras recorrer 743 kilómetros.
Guillermo García, presidente del comité en Castrillón, destacó que "lo grande de este hermanamiento es que es de carácter ciudadano, no institucional, y hemos conseguido que siga adelante después de 42 años, aunque en esta edición celebramos el 40º aniversario porque la pandemia nos impidió reunirnos durante dos años".
La concejala de Turismo de Castrillón, Mar González, destacó que "además del intercambio familiar, cultural y de ocio, estos viajes se aprovechan para establecer contactos y relaciones de trabajo entre las concejalías, los técnicos municipales de ambas ciudades y también empresariales". De hecho, esta tarde está prevista una reunión de la asociación de comerciantes de Eysines y la delegación de sus homólogos en Castrillón, Castricom, con su presidente a la cabeza, Juan Carlos Canteli. En ella, añadió la edil castrillonense, se tratará de comercio, turismo, participación e igualdad, por lo que Mar González estará acompañada de Eva Menéndez, edil del ramo en el concejo asturiano.
"Es curioso que la gente nos para por la calle y es raro el que no ha estado en Castrillón. Es fantástico", aseguró Guillermo García.
