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Antonio Ballesteros | Catedrático de Filología Inglesa en la UNED

Antonio Ballesteros: "Todos los relatos de monstruos nacen del miedo al diferente"

"El mundo victoriano vive un desarrollo tecnológico impresionante y, a la vez,desarrolla un retroceso en las relaciones humanas", dice el catedrático

Antonio Ballesteros, ayer, en Avilés. MARIA FUENTES

El catedrático de Filología Inglesa de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Antonio Ballesteros habló ayer por la tarde en el Centro de Servicios Universitarios de Avilés de vampiros, fantasmas y brujas en el marco del ciclo "Transfer". Antes, sin embargo, charló con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono de todo eso. Y también de zombis y Jack El Destripador.

–Los monstruos en la época victoriana ¿son en realidad una reacción contra el progreso?

–Es interesante lo que pregunta. Los monstruos literarios en realidad son fruto del Romanticismo. Hay dos ediciones de "Frankenstein". Una en 1818 y la otra en 1831. En esta última Mary Shelley hizo bastantes cambios y el fruto de estos cambios es fundamental para que en la época victoriana se planteen la presencia de los monstruos.

–¿Cuándo nacen los monstruos literarios?

–El Romanticismo es el movimiento que reaccionó contra la Ilustración. La época victoriana, en consecuencia, es la oposición al mundo romántico. Se da la circunstancia de que el mundo que nace entonces vive un desarrollo tecnológico impresionante y, a la vez, desarrolla un retroceso en las relaciones humanas. O sea, la ciencia avanza, pero desde el punto de vista social –con el capitalismo más rampante– la pobreza que viene es espantosa. A la década de los 40 del siglo XIX la llamaron "los cuarenta hambrientos". Este es un síntoma.

–¿Los monstruos sólo podían ser victorianos?

–A la vez que se desarrolla esta aventura tecnológica de la que hablo se desarrolla el espiritismo, la querencia por las historias de fantasmas, de espectros. Todo esto en una época en que Inglaterra en que se estaba desarrollando el imperio de ultramar inmenso. Es la época en que a la reina Victoria la llaman Emperatriz de la India. Inglaterra se abre al mundo, pero siente miedo al otro, al que venga. Es lo que pasa con Drácula: está bien el monstruo en Transilvania, lo está menos que viaje.

–Vaya.

–Todos los relatos de monstruos nacen del miedo por lo diferente, por el otro. Lo que se busca es anular al que te invade. Pasó incluso en los alienígenas de "La Guerra de los Mundos": son criaturas vampíricas que vienen a la Tierra a chuparnos la sangre. Y también en "Doctor Jekyll y Míster Hyde". O en "El retrato de Dorian Gray". Y todo esto se agrava con la propagación de las teorías darwinistas que hace cambiar la percepción de uno mismo: nosotros tenemos el simio dentro de nosotros mismos. Lo de "Dorian Gray" es tétrico: el monstruo nos engaña y ocupa un cuerpo bellísimo. Se ve ese Londres de Oxford Street con el esplandor que viene de las colonias y, a la vez, el Soho o los barrios bajos...

–Y, entre fantasmas, Dickens y el "Cuento de Navidad", una historia casi de niños.

–Resulta que muchos de los cuentos de espectros han sido manipulados al traspasarse a la literatura infantil y así leemos una historia edulcorada que elimina cualquier connotación espectral. Dickens es el inventor de la Navidad tal cual la conocemos actualmente: cuando llegaba publicaba unos almanaques donde se publicaban historias de fantasmas. Se da la circunstancia de que dio impulso enorme a la literatura de mujeres: muchos de aquellas historias las escribían mujeres y todo esto en un país en que las mujeres o eran "ángeles del hogar" o simplemente putas.

–La relación de Inglaterra con las brujas es muy profunda.

–Desde luego. Esto tiene su origen en la reacción puritana tras los años de Oliver Cromwell, es decir, a mediados del siglo XVII. Eeta historia se traslada a los Estados Unidos con los conocidos juicios de Salem, que no fueron los únicos, pero sí los más famosos. Estuve en Sussex, al sur de Londres, en el pozo de las Brujas. Resulta que tiraban a las mujeres atadas. Si sobrevivía era porque tenía poderes y, en consecuencia, es bruja. Si muere ahogada, pues vaya por Dios.

–Tuvieron hasta un rey demonológico.

–Sí. Jacobo III, que era escocés. Por eso es que Shakespeare escribió "Macbeth", donde aparecen las brujas. Un homenaje al rey que coronaron después de Isabel I.

–¿Qué tiene que ver la política con la monstruosidad?

–En 1848 se publica, como sabe, el "Manifiesto Comunista". Lo escriben dos exiliados –dos extranjeros– y la encabezan con una frase espectral: "Un fantasma recorre Europa: el comunismo". Karl Marx, luego, en "El capital" llama al capital, precisamente, "elemento espectral y vampírico". Como Drácula. Lo que sucede es que hay una fascinación por los vampiros y un miedo a lo que vendrá.

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