La Policía Nacional investiga desde el pasado miércoles la desaparición de una joven gijonesa de unos 30 años. Las principales pistas de su paradero las ha dado su vehículo, estacionado en el aparcamiento del cabo Peñas y localizado el pasado jueves. Por ello, la Policía Nacional de Gijón, la Guardia Civil, así como el helicóptero del servicio de Emergencias y Salvamento Marítimo, centralizan las labores de búsqueda en el entorno del punto más septentrional de Asturias, en el concejo de Gozón. La familia y amistades de la joven también se desplazaron ayer a la zona para intentar aportar su grano de arena a la investigación. Por el momento no han hallado rastro alguno de la joven gijonesa, salvo su vehículo. "Mañana volveremos por aquí sobre las 9.00 horas", comentaban entre ellos los allegados, familiares y amigos de la joven que sumaban más de una decena.
La investigación no descarta ninguna hipótesis por el momento, todo está abierto, según manifestaron ayer fuentes policiales. Las labores de búsqueda, en las que también participan voluntarios de Cruz Roja, se desarrollaron a pie por las inmediaciones de la punta de La Gaviera y los acantilados próximos así como por medios aéreos y marítimos. Tampoco se ha descartado que la joven gijonesa se haya precipitado al mar, según apuntaron fuentes policiales a este periódico.
La investigación continuará esta mañana para aprovechar al máximo las horas de sol. Es más, una patrulla de la Policía Nacional de Gijón y otra de la Guardia Civil finalizaron su labor poco después de las 18.30 horas, coincidiendo con la puesta de sol. Sin apenas ya luz en el entorno, aún permanecían en la zona algunos de los allegados de la joven gijonesa.
Los vecinos de la zona, alarmados algunos por la presencia del helicóptero del servicio de Emergencias que sobrevolaba la zona, se acercaron al entorno del cabo Peñas. Esta desaparición recuerda a la de un avilesino que a finales de septiembre de 2018 dejó su vehículo estacionado en el entorno del faro y quince días después fue hallado su cadáver en la playa de La Ribera de Luanco por acción de las corrientes marinas.
