La cúpula del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer está siendo objeto de una profunda limpieza para recuperar su blanco inmaculado original. Unos trabajos idénticos ya se realizaron el pasado mes de junio, pero el pvc que recubre la estructura se ensucia mucho más rápido de lo esperado.
Los trabajos de saneamiento comenzaron el lunes, y desde distintas perspectivas se puede ver con claridad la diferencia entre el antes y el después de las labores de limpieza que se están acometiendo estos días.
El Centro Niemeyer se inauguró en marzo de 2011 y poco más de dos años después, la Consejería de Cultura dio orden de realizar labores de limpieza y lavado de cara dos veces al año. Los arquitectos que participaron en la construcción del conjunto arquitectónico advirtieron ya por aquel entonces que su singularidad obligaba a seguir una serie de recomendaciones de uso, entre ellas cómo y con qué (productos concretos) debe limpiarse cada espacio del Centro Niemeyer.
Poco más de una década más tarde, el Centro Niemeyer sufre la acción de los agentes meteorológicos y la contaminación atmosférica, que se traduce en el color negro de las partículas sólidas que recubren el edificio, y especialmente la cúpula. La Fundación Idonial ha recibido ya el encargo de buscar un modo de proteger la "piel" de la cúpula del Niemeyer para librarla de tanta suciedad, o al menos que resista mejor.