Los expertos llaman a reducir el uso público de las dunas para garantizar su protección

Concienciar y minimizar el uso público del sistema dunar son claves para la regeneración del medio natural que une San Juan, El Espartal y Salinas y a su vez adaptarlo para los efectos de temporales, la subida del nivel de mar y otros condicionantes derivados del impacto del cambio climático. Esas son algunas de las conclusiones a las que han llegado expertos de diversas administraciones, desde la Unión Europea, Costas, el Principado y los ayuntamientos en las jornadas que se desarrollan desde ayer en el Valey de Piedras Blancas. En una reunión improvisada a pie de playa, cada una de las partes expuso su parecer y todo ello, teniendo en cuenta que Costas tiene un plan pendiente de desarrollar para, precisamente, regenerar el sistema dunar de acuerdo a esos condicionantes.

La regulación del uso público del entorno es clave para avanzar y dar prioridad a la conservación de las dunas. Evitar lo máximo posible el "pisoteo" del sistema dunar y "equilibrar y consensuar ciertos usos con el medio natural protegido" son pilares en los que todas las partes están de acuerdo, teniendo en cuenta además que el enclave en cuestión es uno de los principales recursos turísticos de Castrillón. "La idea es seguir trabajando para prepararnos mejor ante los embates del Cantábrico", señala la viceconsejera de Medio Ambiente, Nieves Roqueñí. "Falta educación ambiental", insistieron desde Mavea, también invitados a la tormenta de ideas en la que pusieron sobre la mesa "la pérdida de biodiversidad aberrante en los últimos 25 años" y como apunte, "la alondra ya no cría en las dunas".

La actuación de Costas tiene proyecto pero aún está pendiente de trámites administrativos para llevarse a efecto e invertir 2,5 millones. Esa actuación conllevará captadores de arena para estabilizar la duna, insistir en que las pisadas humanas y animales afectan a los valores medioambientales además de una mayor protección del entorno, de la fauna y reducir los accesos actuales a las dunas además de aportes de arena, que procederán del mismo entorno.

"La idea es naturalizar el entorno", manifestaron los expertos que aprecian tres espacios diferenciados del sistema dunar castrillonense: el más urbano en Salinas, El Espartal y la zona de San Juan. "También sería interesante naturalizar el aparcamiento y desarrollar acciones para mitigar el cambio climático", indicó Roqueñí, sobre un espacio cuya titularidad es compartida por la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Castrillón, precisó el edil castrillonense, Laureano López Rivas. Entre otros asuntos, también se puso sobre la mesa la colaboración entre Costas y el Ayuntamiento de Castrillón para proteger el litoral de Salinas y poner el freno al desarrollo urbanístico en un terreno que, actualmente, ya forma parte del dominio marítimo-terrestre.

La alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, celebró que su concejo sea la sede de unas jornadas en las que también participa Indurot y la Universidad de Oviedo, entre otros organismos. "Es la primera vez que se trabaja en un entorno deteriorado en el que se analizan los efectos del cambio climático y focalizado en un espacio como el sistema dunar de Salinas, San Juan y El Espartal", manifestó la regidora castrillonense, tras una jornada en la que quedó claro que la acción humana es vital para ayudar a conservar un espacio protegido como las dunas y que evitar pisadas y alteraciones del terreno permitirán a la larga que el arenal esté más preparado para combatir los efectos del cambio climático.

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