San Nicolás de Bari recuerda, un año después, a Angelín, el de Iberia

Pilar Castro, la viuda, durante la eucaristía. | Mara Villamuza

Pilar Castro, la viuda, durante la eucaristía. | Mara Villamuza

"Ángel ha sabido marcar historia, como se ve en la placa y en el árbol que ahora le recuerdan en el Aeropuerto de Asturias". Con esas palabras cerró la misa funeral por Ángel Suárez-Valdés, Angelín el de Iberia, el párroco de San Nicolás de Bari, Alfonso López. Durante la ceremonia, para la cual se reunieron varias decenas de personas, se recordaron algunas de las bondades del finado, una de las personas claves en el crecimiento del aeródromo castrillonense. "Ha pasado un año desde que nos reunimos aquí para despedirle. Ahora los ánimos están más serenos, y es cuando alguien se da cuenta de la suerte que ha tenido de convivir con alguien como Ángel", apuntó el párroco, que con sus palabras provocó alguna lágrima entre los presentes. "Es una persona que todos queremos un montón, toda Asturias le apreciaba", asegura Cristina Busto, que aprovechó para leer un emotivo discurso sobre quien fuera uno de sus grandes amigos. "Quizá allí arriba había problemas de tráfico aéreo y necesitaban al mejor para solucionarlo", comentó la avilesina, al tiempo que recordó los whatsApp que compartía con Ángel, algo que "guardaré siempre", dijo. La eucaristía terminó con un "Ave María" dedicado a la Virgen de Covadonga.