Luanco da un baño de cariño a la organista de su iglesia

Isabel Barbón, de 92 años, recibe el homenaje de los parroquianos de Santa María en una gran fiesta sorpresa

Adolfo Rodríguez muestra la medalla de María Inmaculada que se le regaló a Isabel Barbón, junto a él y a Agustín Estébanez en la cena homenaje.

Adolfo Rodríguez muestra la medalla de María Inmaculada que se le regaló a Isabel Barbón, junto a él y a Agustín Estébanez en la cena homenaje. / Marián Martínez

Marián Martínez

Marián Martínez

Isabel Barbón asegura que vivió una experiencia muy especial cuando se sentó al órgano para poner música a la primera misa cardenalicia del concejo, la de Ángel Fernández Artime. Pero recibir la Insignia de oro del Ayuntamiento de Gozón y la medalla de la Inmaculada, no deja de ser, cuando menos, igual de emocionante. Y así fue como este organista de 92 años vivió su homenaje, el que le prepararon sus compañeros y amigos de la parroquia de San María de Luanco y en el que participó el Ayuntamiento.

Isabel Barbón ante el belén de la iglesia de Luanco.

Isabel Barbón ante el belén de la iglesia de Luanco. / Marián Martínez

"Isabel es el alma máter del coro y una persona importantísima en la parroquia. Queríamos homenajearla, pero que fuera una sorpresa, y lo conseguimos. Fue muy emocionante para todos. Ella solo podía dar las gracias y abrazarnos. Se merece esto y más. " , aseguró Agustín Estébanez, uno de los urdidores de la fiesta junto a Adolfo Rodríguez y otros colaboradores.

Isabel llegó el miércoles a misa, se sentó y se puso a tocar el órgano para la novena. Cuando finalizó, se fue al banco que suele ocupar para seguir el oficio religioso, el coro empezó a cantar y fue entonces cuando el sacerdote anunció que esa misa era en honor a Isabel Barbón, por su dedicación y entrega a la parroquia ya los vecinos. Toda la misa sería un homenaje a ella.

Al finalizar, los compañeros de Isabel en el coro parroquial le entregaron un ramo de flores y fue la encargada de inaugurar el belén de una iglesia abarrotada.

La mujer creía que ya había finalizado las intensas emociones. No sabía que sólo acababan de comenzar. De la iglesia salió caminando acompañada de los integrantes del coro y algunos parroquianos, y Agustín Estébanez la invitó a parar en un local cercano a tomar "un vinín", que ella ayudó con gusto. Al entrar, los presentes le hicieron un pasillo y la aplaudieron hasta el comedor en el que se celebró la cena homenaje.

Entre los asistentes estaban antiguas alumnas de Isabel Barbón que ahora son profesoras, como ella, en ciudades tan dispares como La Coruña y Pamplona, ya las que hacía años que no veía. También el alcalde, Jorge Suárez, que fue alumno suyo en primero del antiguo BUP, y las concejales Arantza Peláez, de Hacienda, y Alba Escandón, de Servicios Sociales.

Los parroquianos le entregaron una medalla de plata con cordón de María Inmaculada, de la que es gran devota, y con una frase muy significativa grabada en la parte posterior: "Ese pueblo que te adora". Así comienza uno de los himnos del Cristo del Socorro, un himno que Isabel siempre interpreta al órgano en las fiestas invernales de Luanco.

El alcalde le hizo entrega de la Insignia de oro del Ayuntamiento. "Ella es muy humilde pero ayer lo consideró con mucha dignidad. Fue muy bonito", resumió Estébanez. "Todos estábamos muy emocionados", remató el Regidor gozoniego.

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