La tarde de Nochevieja dejó una peculiar y relevante imagen en el centro de Avilés a raíz de la boda entre Alejandro Fernández y Reyes Hurlé, exconcejala del PP en el Ayuntamiento avilesino y exdiputada en la Junta General del Principado. Al evento asistieron unas doscientas personas, entre las que se encontraban numerosos miembros del Partido Popular, entre ellos los padres de la novia, María José Hurlé y Amalio Fernández, antiguos concejales populares en la Corporación municipal.
La iglesia de San Nicolás de Bari fue el emplazamiento elegido para la ceremonia, oficiada por el párroco, Alfonso López. Una larga alfombra roja conectaba la parroquia con el hotel Palacio de Avilés, lugar donde se celebró posteriormente el banquete y desde donde desfilaron los novios. Junto a ella, las vallas instaladas para la San Silvestre sirvieron para que los curiosos se acercasen a saludar a la pareja que se unía en matrimonio en la última noche del año.
El matrimonio, que celebrará su luna de miel con un viaje a Laponia, estuvo acompañado por algunos altos cargos de su partido. Entre ellos, Pablo Pire, exvicepresidente segundo y diputado en la Junta General. Tampoco quisieron perderse la unión Sergio Fernández, presidente de Nuevas Generaciones del PP. Allí también se dieron cita Corín Astariz, exconcejala del PP avilesino; su hija, la abogada Irene Astariz acompañada de su marido y ex dirigente del Real Oviedo Toni Fidalgo y otras personalidades de la sociedad avilesina, como la cofradía de San Juan y miembros de la directiva de la Escuela de Artes y Oficios.