"Ya van más niños asesinados en Gaza que en todos los conflictos anteriores", denuncia en Avilés una delegada de la ONU

Raquel Martí, que es la directora ejecutiva para España de la agencia de la ONU para Oriente Medio (UNRWA), ofreció ayer una charla sobre la situación en Gaza tras los secuestros y la matanza de Hamás de octubre y los posteriores ataques de Israel. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA en el salón de actos del Hospital San Agustín, un minuto después de concluir la conferencia que ha organizado la asociación Paz y Solidaridad, colectivo vinculado a CC OO.

–Ha dicho que lo que pasa en Gaza es algo inédito en la historia.

–Todos los datos de lo que está sucediendo en Gaza sobrepasan a lo que se han recogido en otros conflictos en las últimas décadas. Por ejemplo: nunca se han asesinado a tantos niños; hay un informe anual de Naciones Unidas que recoge el número de muertes y la situación de la infancia en los conflictos. Los niños muertos de la suma de todos los conflictos de los últimos años no sobrepasan a los asesinados en Gaza desde octubre. ¿Me he explicado? Desde octubre hay más de 12.500 niños asesinados en la Franja. Para que se haga una idea: Ucrania, dos años de guerra, quinientos niños asesinados. Esta desproporción no la hemos visto nunca. En ningún conflicto.

–También han matado periodistas.

–En la Guerra de Vietnam, que duró veinte años, se mató al 5 por ciento de los periodistas que cubrieron el conflicto. En Gaza llevamos 126 periodistas asesinados que, si no me equivoco, son el 10 por ciento de los periodistas locales que hay en Gaza. Nunca en la historia de Naciones Unidas se había asesinado a tantos sanitarios: han matado a 158 trabajadores de UNRWA, que son funcionarios de Naciones Unidas, y otros dos de otras agencias. De esto no hay datos en ningún otro conflicto. Tampoco de la destrucción, el grado de destrucción en tan pocos días es el 70 por ciento de las infraestructuras. Además, hay dos peculiaridades muy importantes: la población está encerrada, no pueden huir; en otros conflictos sí. Lo hemos visto en Ucrania, en Siria. Aquí no pueden huir: están atrapados. Y, por otro lado, han bloqueado toda la entrada de ayuda humanitaria.

–El Ministro de Defensa de Israel se refirió a los gazatíes como "animales humanos".

–Todo es extraordinario en Gaza y se está tratando a la población como si fueran Hamás. Hemos escuchado declaraciones de miembros del Gobierno de Israel incitando a asesinar a la población civil porque los considera miembros del grupo y los considera culpables. El otro día entrevistaron a un soldado israelí en TVE y decía eso: que ellos están preparados para matar a niños y mujeres.

–Todo esto está sucediendo en un sitio muy pequeño.

–Mucho: 365 kilómetros cuadrados. Como la isla de La Gomera.

–¿Y de cuánta población hablamos?

–Alrededor de 2,3 millones de personas.

–Dos veces Asturias en la isla de La Gomera.

–Imagínese. Tiene una de las mayores densidades de población del mundo: 8.500 personas por kilómetros cuadrados. Hay campos de refugiados que tienen 190.000 personas en un kilómetro cuadrado. Se calcula que unas 600.000 personas ya no tienen hogar al que regresar. No hay ningún lugar en la franja de Gaza en donde estar a salvo: ni los hospitales.

–Israel señala a la agencia que representa de colaborar con Hamás.

–Somos neutrales y, sin embargo, se nos está criminalizando porque estamos en un contexto sumamente politizado. Para muchas personas en el Gobierno de Israel, sobre todo, los más dogmáticos, no creamos muchas simpatías. Las acusaciones de Israel de que doce de nuestros trabajadores han colaborado con Hamás nos las tomamos muy en serio: diez de ellos están despedidos y dos, muertos. Hemos pedido una investigación independiente. Esperemos que Israel colabore.

–Ustedes en UNRWA son 30.000.

–En realidad, 33.000 personas. Nosotros hemos tomado medidas cautelares: se han cancelado los contratos de los trabajadores. Esperamos los resultados de esta investigación y esperemos que se constate si efectivamente participaron o no en esos ataques. Lo que no es justo es que se criminalice a toda una agencia con 33.000 trabajadores y que lleva operando 75 años en una de las zonas más convulsas del mundo porque 12 de ellos presuntamente hayan podido participar en los secuestros.

–Esta criminalización es contante y sonante: les dejan sin un euro.

–Dieciséis países donantes de UNRWA –siete de ellos, los más importantes– han cancelado su financiación. La Unión Europea está a la espera del informe para tomar una decisión.

–Esto de dejar desprovistas a las agencias internacionales también es inédito.

–Efectivamente. En Gaza operan todas las agencias de Naciones Unidas, pero ninguna tiene la capacidad que tiene UNRWA: son organizaciones que tienen un centenar de trabajadores y ni siquiera sabemos cuántos están operativos. Nosotros teníamos en Gaza 255.000 alumnos, 22 clínicas de salud, 11 centros de distribución de alimentos. Somos nosotros los que llevamos el combustible a los hospitales, ponemos las vacunas...

–¿Qué va a pasar el próximo 1 de marzo con ustedes?

–Que dejaremos de tener dinero y sin él va a decaer toda la ayuda humanitaria, pero no sólo en Gaza, también en Siria.

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