No hay entradas para el estreno nacional de "Un delicado equilibrio" en Avilés

Lo dijo ayer la concejala de Cultura de Avilés, la socialista Yolanda Alonso: "No hay localidades para ver ‘Un delicado equilibrio’; por no haber, no hay ni entradas de protocolo". Se refería a uno de los títulos más importantes del dramaturgo norteamericano Edward Albee, el mismo de "¿Quién teme a Virginia Woolf?" o "La cabra".

El Palacio Valdés acoge mañana viernes (20.15 horas) la primera función de "una comedia muy ácida", según el punto de vista del director, el argentino Nelson Valente, que "pone por delante lo que hacemos con las heridas propias", en palabras de Alicia Borrachero, que cede cuerpo y alma a Agnes, la protagonista de este espectáculo que el dramaturgo estrenó hace medio siglo –salía en ella Jessica Tandy– y, además, corresponsable de la traducción. El otro es Ben Temple, quien, además, interpreta a Tobias, su marido.

Albee esconde mucha tristeza en esta comedia de burgueses "a los que les gusta hablar y hablar", según Borrachero. "Tras una tragedia hacen lo que pueden por mantener el amor", añadió. Eso es lo que hay detrás de "Un delicado equilibrio". Ben Temple abundó en esa idea: "A veces es demasiado tarde para dar un paso adelante" y solucionar los problemas que ocultan los personajes". Agnes y Tobias (Borrachero y Temple) están casados, tienen una hija que, según su intérprete, Anna Moliner, "es la encarnación de todos los fracasos". "Ya tiene cerca de cuarenta años, pero lleva cuatro matrimonios en su haber", contó la actriz durante la rueda de prensa de presentación del espectáculo. "Me fascinan las historias familiares. Acabo de ponerme una entrevista de Albee. Cuenta que nunca se sintió parte de su familia. Esa sensación es la que recorre esta función", añadió. Manuela Velasco, por su lado, fue la que formuló la pregunta: "Si lo pasan como lo pasan en esa casa, ¿por qué no se marcha?". La respuesta llegó a de Joan Bentallé, que da vida a Harry, la mitad del matrimonio que enciende el drama que esconde la "comedia ácida" que había prefigurado Nelson Valente. "No se van porque tira la sangre", dijo.

Borrachero quiso aclarar que, pese a todos los asuntos que están sobre la mesa de "Un delicado equilibrio", el espectáculo "también es muy divertido". Velasco apostilló: "En cierta manera nos gusta disfrutar de las desgracias ajenas" y Anna Moliner agregó: "Los personajes son tan patéticos que seríamos capaces de encontrárnoslos en la vida real".

Y cuando llegó el final de la rueda de prensa, Valente fue el que dijo: "¿Une de verdad la sangre? ¿Qué significa la incondicionalidad en el mundo de la familia?". Quien quiera encontrará las respuestas en el nuevo estreno nacional del odeón avilesino.