Avilés celebra el estreno de "Un delicado equilibrio"

Los espectadores avilesinos son muy de estrenos nacionales –van camino de los 250 desde que hace treinta y un años reabrieron las puertas de su teatro más señero: el Palacio Valdés–. Lo disfrutaron a manos llenas anoche con "Un delicado equilibrio", una comedia terrible de Edward Albee que dirigió el argentino Nelson Valente. Alcohol, cadáveres en el armario y una noche inoportuna para que emerjan los tiburones. Los seis actores brillaron como nunca, sobremanera, Alicia Borrachero y Manuela Velasco, hermanas y algo más, con ganas de pelea.

El que está considerado como uno de los títulos más importantes del dramaturgo norteamericano Edward Albee esconde mucha tristeza. Se trata, en palabras de la actriz Alicia Borrachero, de una comedia de burgueses "a los que les gusta hablar y hablar". "Tras una tragedia hacen lo que pueden por mantener el amor", explicó nada más llegar a Avilés. Eso es lo que hay detrás de "Un delicado equilibrio", que anoche llenó y entusiasmó en su estreno en el Palacio Valdés.

Los protagonistas Agnes y Tobias (Alicia Borrachero y Ben Temple) están casados, tienen una hija, Anna Moliner (Manuela Velasco), que "es la encarnación de todos los fracasos". "Ya tiene cerca de cuarenta años, pero lleva cuatro matrimonios en su haber", contó la actriz durante la rueda de prensa de presentación del espectáculo. Esa comedia ácida fue la que puso anoche en pie al odeón avilesino.

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