La búsqueda del septuagenario en Cabo Peñas suma más efectivos, pero sin pistas del desaparecido

La Guardia Civil continúa con las labores de búsqueda del vecino de Oviedo de 70 años que se encuentra desaparecido desde el pasado martes. Ayer sumó más efectivos en el operativo, pero sin lograr pistas nuevas sobre el paradero del hombre. Tras hallar su vehículo en el entorno del cabo Peñas, el Instituto Armado desplegó ayer un dispositivo de rastreo en el que incorporó a miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Salvamento Marítimo, que realizaron la búsqueda a pie, tal y como comunicaron fuentes del cuerpo. Según explicaron, las fuertes rachas de viento y la bravura del oleaje impidieron que llevasen a cabo sus labores de búsqueda por mar. Además, se está valorando la posible suspensión de la búsqueda de forma temporal a raíz de la situación climatológicas, para retomarla una vez comience a amainar la borrasca. Por su parte, la Policía Nacional seguirá adelante con la investigación.

Durante la mañana de ayer se pudo desplegar brevemente el helicóptero, que estuvo presente en la jornada del jueves y que sobrevoló la zona para tratar de encontrar alguna pista desde el aire. Pese al intento, las fuentes policiales explicaron que el temporal obligó a retirar el aparato al cabo de pocos minutos. Aún así, la búsqueda continuó a pie de tierra con los equipos de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil.

La desaparición del ovetense de 70 años fue denunciada el pasado martes. El hombre, paciente oncológico, no se habría presentado a una cita de tratamiento en el HUCA. Según se ha podido saber, la familia lo puso rápidamente en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que desplegaron un operativo conjunto de búsqueda que finalmente se centró en el Cabo Peñas, donde el vehículo del desaparecido fue hallado por la mañana.

Desde entonces, varios equipos de rastreo han peinado la zona tratando de localizar alguna pista que permita dar con el hombre. Sin embargo, el temporal que azota la región no ha permitido desplegar todos los recursos, limitando el rastreo a miembros de Seguridad y Seprona por el entorno de Cabo Peñas. La principal hipótesis que se plantea es que el hombre se hubiese podido precipitar al vacío desde los acantilados de Peñas.

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