Punto y seguido a la peatonalización de Avilés: el gobierno busca dinero porque quiere más

El bipartito valora la buena acogida de las últimas obras ejecutadas en la ciudad: "La gente les ha dado uso inmediato e intensivo"

Arriba, aspecto de la zona peatonalizada del Carbayedo; sobre estas líneas, estado actual de la plaza de Pedro Menéndez. | M. Villamuza

Arriba, aspecto de la zona peatonalizada del Carbayedo; sobre estas líneas, estado actual de la plaza de Pedro Menéndez. | M. Villamuza / Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Solo la falta de dinero retiene al gobierno avilesino en su deseo de seguir adelante con su plan de peatonalizaciones, por más que alguna de las últimas –como la de la plaza La Merced– haya generado crispación comercial. Faltan apenas días para dar por concluida la intervención en esa plaza de Sabugo –el plazo de la obra concluye el próximo día 29– y el gobierno local valora por una parte la "buena acogida popular" de los espacios de donde se han expulsado los coches o restringido su circulación y pone la maquinaria en marcha para tratar de captar fondos para nuevos proyectos.

El acceso a ayudas externas es crucial para acometer obras cuya factura se concreta en cientos de miles de euros. La fase peatonalizadora que ahora acaba se benefició de Fondos Next Generation de la UE. En el caso de la reurbanización de la plaza Pedro Menéndez, el remate de la reurbanización del parque del Muelle y su entorno, fueron 713.052 euros los que se invirtieron en una obra que completó el puzzle de la reurbanización del parque del Muelle y su entorno.

La plaza La Merced y el primer tramo de la calle Marcos del Torniello tuvo un coste de 590.480 euros, igualmente cofinanciados con fondos Next Generation de la UE. También recibió financiación del programa Next Generation la reurbanización del tramo de la plaza del Carbayedo comprendido entre la calle Doctor Severo Ochoa y la avenida de Portugal: 359.370 euros.

Obras de la futura lámina de agua que embellecerá la zona de la Merced, tras la peatonalización. | Mara Villamuza

Obras de la futura lámina de agua que embellecerá la zona de la Merced, tras la peatonalización. | Mara Villamuza / Francisco L. Jiménez

La peatonalización de Avilés se lleva haciendo en fases sucesivas desde la década de los ochenta del pasado siglo y en la actualidad la Villa del Adelantado presume de tener la mayor superficie peatonal de Asturias en relación a su tamaño. Un 25 por ciento de Avilés es peatonal, a lo que ahora cabe añadir los 430.000 nuevos metros cuadrados de tráfico restringido en el Carbayedo y Sabugo. El futuro plan de movilidad de la villa del Adelantado aún es más ambicioso y fija el objetivo de que el 60 por ciento del centro llegue a estar peatonalizado algún día.

El concejal de Movilidad y Servicios Urbanos, Pelayo García (PSOE), da por cumplidos los objetivos que se pusieron a plantear el último paquete de obras de peatonalización: "En Sabugo se trataba de generar un nexo de unión entre la villa y la fachada marítima y un simple paseo por la zona permite ver que se ha logrado: la gente ha dado uso inmediato e intensivo a esos espacios, dotándolos de dinamismo". García va más allá: "Los nuevos usos de la plaza Pedro Menéndez vienen a reforzar área comerciales y de ocio como La Fruta, La Muralla, la plaza Hermanos Orbón y la propia plaza Pedro Menéndez".

Aunque el concejal no lo cita, tampoco es baladí el dato, del que informó este periódico, de que la intensidad del tráfico ha bajado en las zonas peatonalizadas y su área de influencia en 2,3 millones de vehículos en solo un año, y eso cuando no habían acabado totalmente las obras en algunas de ellas.

Punto y seguido a la peatonalización de Avilés: el gobierno busca dinero porque quiere más

Punto y seguido a la peatonalización de Avilés: el gobierno busca dinero porque quiere más / Francisco L. Jiménez

Pelayo García asegura que "no hay nuevas peatonalizaciones" previstas a corto plazo por la ya comentada razón de que hace falta encontrar primero dinero con qué financiarlas, pero adelanta que cabría acometer una pequeña intervención con recursos municipales en la campa de la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery "porque se aprecia una descompensación de tratamientos estéticos con los nuevos espacios anejos peatonalizados".

Fuentes del gobierno municipal adelantan que, a expensas de la financiación, las preferencias peatonalizadoras se centran en los barrios –Cambia, el socio de gobierno del PSOE, abandera esta estrategia– y en los bordes de las actuales áreas peatonales, lo que lleva a posar los ojos en calles como La Muralla, el primer tramo de la calle Cuba, González Abarca o la prolongación de La Cámara a partir de la plaza La Merced. "Pero primero, hay que encontrar dinero", remarcan desde el Consistorio.

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