Alarma vecinal en Avilés por "un olor y sabor a gasóil" en el agua del grifo: el Ayuntamiento llama a la calma

El gobierno y Aguas de Avilés aseguran que las pruebas realizadas descartan riesgos para el consumo

Pelayo García, en el centro, con Guillermo Noriega y Elena Losada.

Pelayo García, en el centro, con Guillermo Noriega y Elena Losada. / I. G.

I. García / Marián Martínez

Agua con olor y sabor a gasóil. Esto es lo que aproximadamente una veintena de vecinos de distintas zonas de Avilés denunciaron a la Policía Local y a la empresa Aguas de Avilés desde las 14.30 horas de la tarde del lunes, lo que obligó a la compañía a cambiar la fuente de suministro de agua, que desde las 16.00 horas de esta tarde procede de Cadasa. Tanto el Ayuntamiento como la empresa adjudicataria del servicio han rechazado que haya riesgo alguno para el consumo del agua del grifo.

La supuesta anomalía sobre el estado del agua corrió como la pólvora en las redes sociales. Tanto, que el gobierno local convocó una rueda de prensa a las 21.45 horas para explicar la situación y hacer un llamamiento a la tranquilidad, asegurando que no se ha detectado ninguna anomalía y que se han tomado medidas de precaución mientras llegan los resultados del análisis del agua recogida en aquellas viviendas donde se había detectado mal olor y sabor.

El concejal de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Pelayo García, aseguró que los resultados de las analíticas se esperan para finales de semana. Paralelamente, se han revisado la estación de tratamiento de agua potable de La Lleda y tampoco se ha detectado ninguna anomalía en el proceso ni en la calidad del agua en ninguno de los parámetros. Por seguridad, desde las 16.00 horas de esta tarde, se ha cambiado la fuente de suministro de agua, que ahora llega de Cadasa, y paralelamente se ha revisado se ha purgado la red de puntos cercanos a las zonas afectadas.

Para esclarecer las causas del olor y sabor del agua, Aguas de Avilés presentó esta tarde una denuncia a la Policía para que inicie una investigación.

Pelayo García compareció acompañado de Guillermo Noriego, jefe de la estación de tratamiento de Avilés, y Elena Losada, directora técnica de Aguas de Avilés, quienes aseguraron que barajan "cualquier posible causa" del supuesto mal olor y sabor, aunque las pruebas realizadas hasta ese momento descartan que el agua no sea apta para el consumo. Losada rechazó rotundamente que la compañía aconsejera no consumirla, como al parecer llegó a asegurar algún vecino.