Este es el punto de vista de la hosteleros avilesinos sobre la polémica con la Comida en la Calle

El sector, que pide prioridad para sus clientes, aplaude el cambio del sistema de distribución, que generaba colas de dos días de espera

Una imagen de la última Comida en la Calle

Una imagen de la última Comida en la Calle / Luisma Murias

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Gran parte de la hostelería avilesina tiene claro qué hay que hacer para distribuir los sitios en las mesas de la Comida en la Calle que se celebrará el próximo 1 de abril: volver a lo de antes. Es decir, permitir que los establecimientos hosteleros puedan volver a reservar sitio delante de su local para sus clientes.

La concejalía de Festejos busca una nueva fórmula para acabar con las colas para reservar sitio en un lugar preferente, que en algunos casos implicaban dormir al raso hasta dos días para tener el sitio preferido. Los hosteleros creen que la salida es volver "a lo de antes". "No tiene sentido que en nuestras terrazas no tengamos derecho a que nuestros clientes las utilicen", sostiene Carlos Gutiérrez, dueño del restaurante La Garnacha, en Galiana. "No me parece de recibo que se ponga cualquiera delante de nuestros sitios. Antiguamente nunca hubo problemas con ese sistema, pero alguien se quejó y lo cambiaron", apunta el hostelero, que participó en la reunión que tuvo lugar anteayer con la concejala de Festejos, Sara Retuerto, para tratar de encontrar una solución de consenso. "El sistema actual supone unas colas que no tienen sentido, estoy de acuerdo con que se debe hacer un cambio", afirma.

Otro de los hosteleros que participó en la reunión fue Armando Arias, del hotel La Serrana. "Creo que se debe priorizar al sector hostelero, aunque también debería haber un sistema mixto para la gente", señala el avilesino, que se muestra en contra de las colas que se generaron en los últimos años para hacerse con un sitio.

David Franqueira, dueño del Bombé, en la plaza de Pedro Menéndez, y de diferentes locales en el Carbayedo también se muestra favorable a un cambio, aunque respetando el espíritu de fiesta popular que tiene la Comida en la Calle. "Cómo se hacía antes era genial. Eso se rompió cuando algunos locales empezaron a cobrar. Hay que poner unas normas para que los que cobren sean penalizados", comenta el hostelero, que explica que "todos reservan directamente en los bares. Mientras no te obliguen a consumir a mí me parece un buen cambio. En Rivero, por ejemplo, prácticamente siempre están los de siempre y sería lo más cómodo para todos", añade esta hostelero, que cree que "si los negocios y los bares consiguen más plazas es mejor para todo el mundo, pero hay que buscar un término medio para todo el mundo".

"El sistema actual es muy especulativo, porque hay gente que contrata a otros para hacer la cola. Ojalá con el nuevo sistema podamos atender a nuestra gente", desea Juan Rivero, dueño de Casa Tataguyo, que cuenta una anécdota: "yo tuve algún año gente delante de mi local que directamente no conocía ni el sitio". Rivero se muestra prudente a la hora de analizar un futuro cambio, aunque celebra que desde el Ayuntamiento hayan decidido tomar medidas.

Más cauto se manifiesta Miguel Villabrille, del Plaza’s. "No tengo una solución clara ante el problema". "No sé si la de antes era buena o la que hay ahora. Sinceramente no sé cómo mejoraría. No es nada fácil abrir ese melón", apunta el hostelero, que cree que las colas que se vieron en los últimos años eran "tercermundistas", aunque considera que "dárselo a los locales porque sí también puede ser malo". "Ser justo con todo el mundo es complicado, por eso no sé cuál puede ser la mejor solución".

La pelota ahora está sobre la mesa de Sara Retuerto, edil de Festejos, que incluso ha llegado a contemplar un sistema telemático para apuntarse. "Vamos a hacer todo lo posible para encontrar una fórmula lo más satisfactoria posible para todos", aseguró la edil.

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