La súplica de una madre: pide otro horario laboral porque no tiene quién recoja a su hijo en el colegio

La mujer, teleoperadora en el centro de Konecta en Avilés, que vive en Oviedo, se incorpora a trabajar tras una baja, y tiene horario asignado de 9.30 a 16.30 horas y su hijo sale de la escuela a las 16.00 horas

F. L. J.

Una madre trabajadora, empleada como teleoperadora en el centro de trabajo de Konecta en Avilés, invoca la letra del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores: "Las personas trabajadoras tienen derecho a solicitar las adaptaciones de la duración y distribución de la jornada de trabajo, en la ordenación del tiempo de trabajo y en la forma de prestación, incluida la prestación de su trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral". La mujer invoca la ley a título de súplica para que la empresa atienda su solicitud de cambio del horario laboral al objeto de poder recoger a su hijo a la salida del colegio, dado que es la única persona que puede hacerlo y de no serle concedida su petición el niño, de cinco años, quedaría solo y desvalido a la puerta del centro.

La trabajadora, que vive en Oviedo, se incorpora a trabajar este viernes tras una baja por accidente, tiene horario asignado de 9.30 a 16.30 horas y su hijo sale del colegio a las 16.00 horas. Lo que pide esta madre trabajadora es pasar a una jornada de 8.00 a 15.00 horas, de modo que pueda conciliar sus obligaciones laborales y familiares.

Según medios sindicales de Konecta, la mujer ha presentado la solicitud del cambio horario "en tiempo y forma", pero solo ha recibido "la callada por respuesta". El comité de empresa apoya a la trabajadora, denuncia la ansiedad a la que está sometida y sopesa emprender acciones judiciales.

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