Muere la pianista Ana Fernández Pico, una de las fundadoras del Conservatorio de Avilés

«Sus tres hijas son violinistas: ha hecho una saga», destaca Carlos Galán, el director del centro donde la profesora impartió clases durante 41 cursos

Ana Fernández Pico.

Ana Fernández Pico.

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Ha muerto a los 67 años Ana Fernández Pico, una de las profesoras fundadoras del Conservatorio de Avilés. Entró a trabajar en el Julián Orbón en 1980, cuando echó a andar el centro educativo, y se jubiló en 2021. Cuarenta y un cursos lectivos consecutivos. «Siempre estuvo aquí», lamentó Carlos Galán, el director actual del Conservatorio. Se había casado con Ángel Martínez. Juntos fueron padres de Carmen Mónica, Paula Elisa y Elena Rosa Martínez Fernández, las tres, violinistas. «Ha hecho una saga», destacó Galán.

José María Martínez, el primer director del Conservatorio y, como Pico, fundador, recordó que fue él quien le ofreció entrar en el centro educativo después de que Ana Fernández hubiera ganado el premio «Casa Viena». La concertista comenzó a dar clase de Piano en 1980 y siguió haciéndolo hasta hace nada. «Ella se encargó de Piano al principio de todo», anota Martínez.

Los otros fundadores fueron Gonzalo Casielles, Enrique García Franco, Pilar Lobo y el propio Martínez. «Siempre estuvo ahí y siempre se ganó el respeto de todos nosotros», reconoció Galán. Esta circunstancia se validó ayer por la tarde en el tanatorio de Avilés, donde la familia estableció el velatorio. Multitud de exalumnos y excompañeros ofrecieron el pésame a la familia de la profesora de Piano y concertista.

Martínez recordó, a este respecto, que había sido la solista «en un par de conciertos que dimos con la orquesta del Julián Orbón en San Isidoro de León y en Avilés». Galán, por su parte, recordó que su último recital en solitario en Avilés fue en la Semana Cultural de 2017. Aquella intervención fue como componente del dúo «Spianato», una formación que completó Ana Serrano. «Los que saben tocar el piano es porque ella les enseñó», subrayaron el director actual y su predecesor.

La huella de Pico tuvo su eco en cada final de curso: sus alumnos tenían que presentar en el escenario de la Casa de Cultura, principalmente, lo que habían aprendido. Un concierto evaluación y, a la vez, debut sobre el escenario de muchos aprendices de músicos que han terminado, bajo su dirección, disfrutando de los primeros pasos de su vida profesional.

Lo previsto es que la familia asista esta mañana a la incineración de sus restos mortales en la más estricta intimidad.

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