La cofradía de La Dolorosa se abre a los niños: "Me dejaron tocar la corneta"

Una veintena de chavales descubrieron por sí mismos el sonido de las cornetas de la sección de viento de la banda de la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores. Y les gustó. Carmen Martín Sánchez, que tiene siete años, no pudo negarlo: "Lo mejor es que me dejaran tocarla".

Tiene siete años, todos ellos, además, inscrita en La Dolorosa. Cuando nació, la apuntaron en un colectivo que supera ahora los 520 cofrades. "Este año se han incorporado 64 nuevos miembros, casi todos los nuevos son niños", aseguró Amely Martín, la hermana mayor de la cofradía.

Este poder de atracción es el que está detrás de que ayer celebraran el primer taller para niños de Semana Santa. Una veintena de chavales pudo conocer la historia de la cofradía que promovió Elsa Álvarez hace setenta y cinco años. "Y con eso les hemos explicado la razón de ser de cada uno de los hábitos...", explicó Martín, que atendió a este periódico al término de un taller que, en palabras de Antonio Nicolás, el vicehermano mayor, "ha sido un éxito". De tal orden, que no dudaron en anunciar que van a repetirlo.

Los chavales que se acercaron eran cofrades, pero también venían de fuera. Los que lo hicieron aplaudieron la posibilidad de tocar los tambores durante unos instantes. "La casa retumbaba", bromeaban. También descubrieron detrás de una puerta acristalada un paso en miniatura. "Eso les sorprendió mucho", reconoció Martín.

Los cofrades están contentos con la posibilidad de abrir la Semana Santa a toda la ciudad. "Tenemos mucho trajín todo este mes", admitió la hermana mayor. Este domingo que viene está previsto un encuentro de bandas. La del Santísimo Cristo de la Victoria, de León, y la de La Dolorosa tocarán conjuntamente a las 13.00 horas en la iglesia de San Nicolás, pero antes cada una de ellas recorrerá las calles de Galiana y de Rivero hasta juntarse en la calle San Francisco.

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