Los jóvenes de Avilés aprenden a jugar el bolo batiente

Estudiantes del instituto de La Magdalena acudieron a Los Canapés para practicar una de las modalidades tradicionales más desconocidas de la región

Deporte, tradición y cultura. Eso es lo que les esperaba a una docena de estudiantes de tercero de Secundaria del instituto de La Magdalena, que ayer al mediodía acudieron al centro deportivo de Los Canapés para una sesión de bolos, en su modalidad batiente, impartida por miembros de la Federación Asturiana de Bolos. En total, y durante dos jornadas, pasaron por el polideportivo de Versalles entre 70 y 80 alumnos del centro educativo, que también fueron a las instalaciones de La Toba para probar suerte con otra modalidad típica asturiana: la cuatreada.

"Es una actividad complementaria del centro para mostrar y fomentar el desarrollo de los juegos tradicionales de la región", explicó Soraya Coballes, profesora de Educación Física en la Magdalena. Junto a ella estaba José Luis González, profesor de asturiano en el mismo centro. Ambos acompañaron a los alumnos que probaron suerte con varias tiradas. La actividad, promovida por José Ramón Bada, también profesor de gimnasia en el instituto, se ha llevado a cabo en los últimos años, teniendo "mucho éxito" entre los estudiantes. "Pese a que son modalidades tradicionales, son muy novedosas para ellos", destaca Coballes, que apunta que cada vez "hay menos instalaciones" donde poder llevar a cabo estas modalidades.

Como instructores y miembros de la federación estaban Pelayo Álvarez y Alejandro Rodríguez, que explicaron a los estudiantes las claves para poder lanzar la bola, que cuenta con tres tamaños de diferentes pesos según la necesidad, para que impacte contra la decena de bolos de madera que se encuentran al otro extremo de la pista. Según cómo resulte la tirada, se pueden obtener entre uno y cincuenta puntos. Las partidas, por lo general, se disputan a 2.000 puntos. "Es complicado, requiere mucha práctica", señala Iker Camacho, uno de los escolares participantes en la actividad, que explica que sabía de la existencia de esta modalidad tradicional, pero que "nunca la había visto".

Además de Camacho, estaban también Sara Fernández y Sofía y Llara Rodríguez. Ninguna de las tres conocía estas modalidades, pero las dos últimas sí que habían probado en la bolera de centro comercial de ParqueAstur. "Es bastante diferente", señalaron las estudiantes, que valoraron positivamente la iniciativa de sus profesores para conservar y difundir este deporte tradicional asturiano "para que no se extinta".

Tras varios lanzamientos de prueba, probaron suerte con un pequeño torneo individual y por parejas para ver quién le había cogido el truco a los bolos. Entre ellos, Rehan Perveen y Breinner Galarza, que destacaron que era una actividad "divertida" y "bastante complicada", pero no dudaron en participar en la competición".

Pelayo Álvarez, instructor de la actividad, puso en valor la importancia de la misma, y apuntó que durante las dos jornadas de formación, "varios chavales" les preguntaron por la posibilidad de apuntarse "para probar" y "quizás" competir, lo que reforzaría la vigencia de un deporte tradicional aún muy vivo.

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