El Viernes Santo, el día en el que la Semana Santa de Avilés alcanza su apogeo, llega este año con una novedad musical. La anuncia la cofradía del Santo Entierro y consiste en que justo antes de que la urna con el Cristo Yacente entre en la iglesia de San Nicolás después de completar la procesión se cantará "La muerte no es el final" en la campa de San Francisco. La interpretación vocal correrá a cargo del tenor Emilio Menéndez, con acompañamiento musical de la Banda de Música de Avilés. Seguidamente, sonará el himno de España, como es tradición. "La muerte no es el final" es una canción católica compuesta por el sacerdote Cesáreo Gabaráin (1936-1991). Su pasaje central fue elegido en 1981 como himno para honrar a los caídos de las Fuerzas Armadas Españolas.