El Bollo endulza la primavera con un pregón melancólico de Tino di Geraldo

El músico recuerda sus orígenes en la música tocando en Avilés la batería de su tío Manolo Arias

Saúl Fernández

Saúl Fernández

Tino di Geraldo abrió este mediodía con su pregón las fiestas del Bollo de Avilés, las del centenario de la restauración de las relaciones diplomáticas entre España y Estados Unidos. Di Geraldo dedicó el pregón a su madre Elsa Fernández, “que tiene noventa y un años”, y en él recordó sus inicios en la música, su primera batería (la de su tío Manolo Arias) y recordó también a su hermana Tina, fallecida antes de tiempo. Y ahí se le quebró la voz y recibió el aplauso de los espectadores que se juntaron en la plaza de España las más de dos horas que duró el primer Desfile del Bollo.

Una veintena de agrupaciones de baile, de danza, once carrozas, nueve carros del país… Y muchos caramelos endulzaron un inicio de fiesta que había comenzado con el reparto del Bollo y el vino por parte de la Cofradía de El Bollo. Casi dos mil, entre los de los socios y los de venta pública (ocho euros, dulce y botella de vino, como es tradicional).

Los participantes de la fiesta tuvieron que mirar al cielo en un par de ocasiones por causa de una nube que lo oscureció, pero nadie se movió de su sitio, todos querían participar en la bienvenida a la primavera, en esta ocasión con una hora de adelanto.