Álvaro Fernández, la luz en la noche avilesina

Toda la grada del Suárez Puerta coincide en lo mismo: este está siendo el año de Álvaro Fernández. El guardameta madrileño está siendo uno de los pocos rayos de luz del Avilés en esta temporada y, aunque su buen nivel llega provocado por el bajo rendimiento defensivo de los blanquiazules, sus actuaciones lo están consolidando como uno de los grandes nombres para el futuro del equipo. Aunque tenía una complicada misión, hacer olvidar a Davo Armengol, su nivel demuestra que hay portero para el futuro.

Álvaro Fernández aterrizó hace dos mercados de invierno tras el adiós de Saldaña, portero que abandonó el Avilés por la falta de minutos. El madrileño no lo tuvo fácil. Davo está insustituible para Emilio Cañedo, exentrenador blanquiazul, por lo que el guardameta tuvo que esperar pacientemente su oportunidad. Tuvo su momento ante la Gimnástica, cuanto el ovetense sufrió un golpe en la cabeza y Fernández tuvo que actuar de urgencia. Pero, cuando nadie pensaba que tendría hueco, llegó su momento.

Cañedo decidió, en los últimos encuentros de liga, cambiar de portero y alinear a Fernández como titular. El madrileño no defraudó, dejando grandes actuaciones, lo que le llevó a ser el portero titular en el play-off de ascenso, tanto ante el Gernika como contra el Granada B. El club mostró su confianza en él renovándole por dos temporadas este verano y, viendo el nivel que ha mostrado, parece que se ha quedado corto. Y es que el madrileño es uno de los grandes nombres de la temporada.

Han sido varias las ocasiones en las que ha salvado los muebles. El último ejemplo se vio ante el Marino, el pasado domingo, en un encuentro en el que sacó una doble ocasión marinista sobre la línea que podría haber significado la sentencia en el derbi comarcal.

Fernández tiene todavía un año más de contrato en la portería blanquiazul, lo que hace que, aunque es probable que tenga ofertas, esté atado por parte del Avilés. Sus actuaciones no están cayendo en saco roto y el madrileño no solo se ha ganado a la grada, sino a varios de los ojeadores que se acercan al Suárez Puerta, pero por ahora su futuro está con la casaca realavilesina. Ahora, en lo poco que resta de temporada debe seguir siendo clave para tratar de amarrar una serie de buenos resultados que alejen al Avilés de la zona caliente de la tabla.

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