La Mesa de la Industria de la comarca avilesina renquea: esta es la pata que cojea y las razones de su malestar

El instrumento que crearon los ayuntamientos, la Cámara y los sindicatos ni se ha reunido, ni ha tomado postura sobre la amenaza de despidos

Foto de familia de la última reunión de la Mesa por la Industria, en diciembre del año pasado.

Foto de familia de la última reunión de la Mesa por la Industria, en diciembre del año pasado. / Mara Villamuza

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La Mesa por la Industria de la Comarca de Avilés (MICA), el instrumento que constituyeron los ayuntamientos de la comarca, la Cámara de Comercio y las uniones comarcales de los sindicatos mayoritarios para defender la naturaleza industrial de la zona, lleva medio año sin reunirse. Y eso que el 8 de abril pasado la multinacional Saint-Gobain Cristalería anunció su intención de hacer cesar la producción de su línea de parabrisas y despedir, en consecuencia, a 120 personas de la propia compañía y otros tantos de las auxiliares.

Esta inoperancia está generando malestar, sobremanera dentro de la unión comarcal de CC OO. Según ha podido saber este periódico, desde el sindicato se considera que el grupo de presión comarcal está perdiendo su razón de ser. "No puede ser que estemos así", han declarado.

La MICA nació poco antes del inicio de la pandemia. Entonces, Luis Noguera –por entonces, presidente de la Cámara de Comercio– había declarado: "No estamos inventando nada. Nuestro objetivo es que salgamos todos con una sola voz y trabajar tanto por la industria actual como por la del futuro, como un medio de mejorar la sociedad, que los ciudadanos tengan mejor nivel de vida, mejores servicios y mejor calidad de vida". Y añadió: "De lo que se trata es de ponérselo fácil a nuestras empresas para que sigan apostando por la comarca, sigan invirtiendo, y que sean lo más competitivas posible y generen riqueza".

La última vez que se reunió la entidad fue a comienzos de diciembre. Y fue en Illas. No estuvieron todos los que tenían que estar: faltaron a la cita los representantes del Ayuntamiento de Corvera (no estuvo ni el alcalde Iván Fernández ni nadie en su sustitución). En paralelo, el alcalde de Castrillón, Eloy Alonso, no pudo asistir a la reunión del grupo de presión comarcal, aunque sí estuvo su teniente de alcaldesa, Nuria González-Nuevo. A cambio, el concejo de Avilés, por su parte, mandó a su regidora, Mariví Monteserín, y, además, al concejal de Desarrollo de Ciudad, Manuel Campa. Entonces hablaron, sobremanera, del final del proceso de venta de los terrenos de San Balandrán de la antigua Alcoa y también del futuro que se avecinaba con el inicio de los derribos de Baterías –ya han acabado–. Saint-Gobain no estuvo en el orden del día, pese a que la multinacional lleva meses –desde 2019, al menos– diciendo que las cosas van mal en su sector. Actualmente, la empresa y los sindicatos negocian un expediente de regulación de empleo. Se ha manifestado sobre ello el Ayuntamiento de Avilés, los sindicatos, el presidente del Principado.

Suscríbete para seguir leyendo