Avilés reclama a Saint-Gobain inversiones para continuar "muchos años" en la comarca

La multinacional francesa confirma el cierre definitivo de la planta de parabrisas y limita la negociación al plan social

La compañía plantea invertir en un nuevo horno eléctrico que sustituya al actual, pero sin compromisos

Trabajadores de Saint-Gobain concentrados a la entrada de la factoría.

Trabajadores de Saint-Gobain concentrados a la entrada de la factoría. / Mara Villamuza

Marián Martínez

Marián Martínez

El gobierno avilesino confía en que el Ministerio de Industria, el Principado y la multinacional francesa Saint-Gobain alcancen un acuerdo que suponga un plan industrial e inversiones en la planta de Glass de La Maruca.

El concejal de Desarrollo Económico, Manuel Campa, ha señalado que "hay dos vertientes (en las negociaciones), las dos son importantes y hay que seguir profundizando en ellas. Por un lado, los trabajadores y la empresa tienen estos días para llegar a un acuerdo". Y por otro, "es importante la labor que está haciendo la Consejería de Industria del Principado y el Ministerio con la empresa. Creo que debemos trabajar y esperar buenas noticias y sobre todo de cara a asegurar una inversión importante con un plan industrial que garantice el futuro durante muchos años de Saint Gobain en la comarca".

El comité de empresa y la compañía retoman hoy las negociaciones con el jueves marcado en el calendario al finalizar el periodo de consultas. Y de momento las posturas están alejadas.

Los representantes de los trabajadores emitieron ayer por la noche un comunicado en el que indicaban que "la reunión entre el Ministro, y los ejecutivos de la compañía no ha tenido el resultado esperado (no estuvo Hereu, según confirmó el Ministerio)". Añade el escrito que "la empresa no valora continuar con la actividad de Sekurit en ninguna de las alternativas que la parte social le ha expuesto".

El comité que "valoramos que la propuesta del plan social expuesto por la empresa es insuficiente, siempre que no lleve aparejado que no haya salidas no voluntarias del centro de Avilés. Insistimos en la necesidad de buscar huecos de recolocación, con salidas voluntarias para los mayores de 55 años en el centro, de manera voluntaria en Glass, mejora de condiciones para salidas voluntarias fuera de la comunidad autónoma, modificación de calendarios para generar vacantes, etcétera".

La cúpula de Saint-Gobain no cede en su decisión de cierre de la división de Sekurit en la planta avilesina de La Maruca. De hecho, lejos de adoptar compromisos, limita la interlocución a negociar el plan social para los afectados y posibles inversiones en Glass (construcción). Pero nada por escrito, al menos de momento.

La plantilla de Saint-Gobain en la planta avilesina de La Maruca inició ayer una huelga con la que tratan de presionar a la compañía para evitar el cierre de Sekurit (automóvil) y asegure una inversión en la división de Glass que garantice su pervivencia futura, y no solo a dos o tres años vista.

La plantilla se empezó a concentrar sobre las cinco y media de la mañana a la entrada de la factoría avilesina, como si fueran a entrar en el turno de mañana. Al paso de las horas se fueron uniendo trabajadores de algunas subcontratas, que también temen por sus empleos. Allí esperaban noticias de Madrid, donde supuestamente se produciría una reunión entre el ministro de Industria, Jordi Hereu, y Luis Ángel Colunga con miembros de la cúpula de Saint-Gobain. Horas después se supo que había sido una videoconferencia en la que no había estado el Ministro, sino la Secretaria de Estado, Rebeca Torró. Y avances con compromisos, "ninguno", según confirmaron las distintas fuentes consultadas.

Según explicaron, la empresa no quiere oír hablar más de Sekurit si no es para negociar el plan social, porque la decisión de cierre está adoptada y no hay marcha atrás. Y respecto de Glass, se planteó la posibilidad de realizar inversiones en el horno para construir un horno eléctrico que sustituya al actual, que consume gas y fueloil. Pero solo se habló.

Mientras tanto, un informe técnico de CC OO (económico y jurídico) pone en solfa las causas alegadas por Saint-Gobain para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) en Sekurit. El sindicato asegura que la documentación económica presentada por la empresa no se puede contrastar, y que "el despido colectivo se fundamenta en unas causas que no se corresponden con la realidad y no concurren los elementos que jurisprudencialmente se ha establecido que deben darse para justificar un despido por razones productivas".

Según CC OO, "no existe un descenso de la demanda del sector de carácter estructural", y "la situación productiva de Sekurit de Avilés ha sido creada por la empresa", llevando la producción de recambios de alto valor añadido a Rumanía y generando competencia directa la fábrica de Marruecos, "más moderna y montada con técnicos y trabajadores de Avilés".

Para el sindicato, "existe confusión entre la causa productiva y la económica, que no se alega". En resumen, que el expediente de regulación de empleo "se utiliza para incrementar los beneficios de la sociedad y del grupo" y "no hay buena fe en la negociación, porque "ya existe una decisión previa adoptada inflexible e inamovible por parte de la empresa".

Con estos mimbres, la compañía y el comité de empresa iniciaron a primera hora de la tarde una reunión en la que sobre la mesa, por parte de la empresa, solo estaba el plan social. Según las fuentes consultadas, dejó claro que la decisión de cierre ya es definitiva y que las conversaciones se ceñirían a buscar salidas no traumáticas para los trabajadores afectados de Sekurit. Se trata básicamente de buscar la fórmula y cuantificar quiénes podrán recolocarse en Glass en función de las prejubilaciones que se puedan realizar, y la posibilidad de que otros se puedan incorporar en las distintas plantas de la compañía en España.

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