El Padre Ángel reza en Gozón contra la soledad

El sacerdote y fundador de Mensajeros de la Paz presidió la multitudinaria eucaristía de San Jorge de Heres

El Padre Ángel y José Antonio Alonso dan la comunión a los asistentes. | N. M.

El Padre Ángel y José Antonio Alonso dan la comunión a los asistentes. | N. M.

Noé Menéndez

Noé Menéndez

«Hay que quererse más». El Padre Ángel presidió ayer la misa en honor a la Virgen de La Luz en San Jorge de Heres, un pequeño pueblo de Gozón que lleva celebrando sus fiestas desde el pasado viernes. La visita del sacerdote mierense y fundador de Mensajeros de la Paz fue el colofón a unos días llenos de actividad, ya que a la eucaristía se acercaron un centenar de personas para participar en la celebración religiosa. «No teníamos pensado venir, pero estando él no lo dudamos, esto no pasa todos los días», señalaban algunas de las feligresas antes de cruzar el umbral de la pequeña iglesia, llena hasta los topes.

La iglesia de San Jorge de Heres, llena de feligreses. En primera fila, el alcalde, Jorge Suárez, y la concejala Arantza Peláez. | N. M.

La iglesia de San Jorge de Heres, llena de feligreses. En primera fila, el alcalde, Jorge Suárez, y la concejala Arantza Peláez. | N. M. / Noé Menéndez

«No tenía pensado predicar, pero sí me gustaría hablar para decir que debemos estar felices», comentó el padre Ángel, quien se mostró sorprendido al escuchar las canciones del coro que acompañó la misa. «Hacía años que no escuchaba esas canciones», señaló el párroco, que con su voz acompañó las notas. «Esta sociedad tiene muchos problemas, y, como dijo el propio papa Francisco, pero los mayores de ellos son la migración y la soledad. Nos queremos poco, deberíamos querernos más», sostuvo el mierense, que se dirigió a los asistentes más jóvenes, a los que les pidió que «cuidasen muchos de las madres y de sus abuelas», ya que, con el paso del tiempo, alguno se arrepiente de no haberlo hecho a tiempo.

El Padre Ángel, que le regaló a José Antonio Alonso Artero, párroco de San Jorge de Heres, una paloma de la ONG Mensajeros de la Paz, su asociación, puso como ejemplo del buen querer de Jesús de Nazaret a su madre, María. «La Biblia habla de que lo más importante es querer, y hay muchos pasajes que a uno se le quedan grabados que tratan estos temas», apuntó el sacerdote, quien le pidió a la Virgen de La Luz «mucha salud, tanto para el alma como para el cuerpo». El párroco acompañó a los feligreses durante la procesión, marcada por un débil orbayu, minutos antes de que se celebrase la tradicional comida popular que puso el colofón a las fiestas de San Jorge de Heres.

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