Esta pareja avilesina se casó hace 20 años el mismo día que los Reyes y la coincidencia aún les persigue

Mónica Pavesio y Pablo Fernández han vuelto a la iglesia de Castrillón donde se dieron el sí quiero a la vez que los monarcas: "Fue una anécdota muy chula"

MATRIMONIO CELEBRA SU 20 ANIVERSARIO EN LA IGLESIA DE SAN MARTIN DE LASPRA

MATRIMONIO CELEBRA SU 20 ANIVERSARIO EN LA IGLESIA DE SAN MARTIN DE LASPRA

Noé Menéndez

Noé Menéndez

"Fueron ellos los que nos copiaron la fecha", bromean. Mónica Pavesio y Pablo Fernández están de enhorabuena, acaban de cumplir veinte años como casados. Su caso es especial porque el mismo día que ellos se daban el sí quiero el Felipe de Borbón y doña Letizia, los actuales Reyes de España. Una anécdota que recuerdan con agrado dos décadas después: "Sí que se generó cierto revuelo aquel día, fue una coincidencia chula".

"La nuestra fue una boda que quedó muy bien celebrada", cuenta con buen humor el matrimonio a las puertas de la iglesia castrillonense de San Martín de Laspra, el mismo lugar en el que se casaron. "Ojalá hubiera hecho el buen día que tenemos hoy, me acuerdo que aquel día estaba todo gris", apunta Pablo Fernández. Tras conocerse a principios de los años 90, no fue hasta 2004 cuando ambos, exjugadores de baloncesto, decidieron dar el paso y casarse.

"La verdad que coincidir con los Reyes fue toda una coincidencia, porque nosotros empezamos con los preparativos años antes", cuenta Pavesio, quien recuerda que cuando supieron la noticia de la boda real "hubo mucho cachondeo". "Alguno nos decía que no podía venir, que tenía que ir a la catedral de la Almudena; otros que si debían traer pamela", señala la pareja, que se tomó aquellos chascarrillos con buen humor.

"Nos pilló por sorpresa, porque para organizar todo, desde el restaurante, la iglesia y todo lo demás, nos pusimos más de un año antes. Fueron ellos los que coincidieron con nosotros", indica la pareja, que lleva veinte años de feliz matrimonio. "Fue una fecha ideal, porque ahora todo el mundo se acuerda de nuestro aniversario", comentan ambos, que reconocen que durante los días previos se creó algo de revuelo y fueron protagonistas de varios reportajes en prensa –uno de ellos en LA NUEVA ESPAÑA– por la coincidencia nupcial.

"Por ahora nos aguantamos bien. Nos conocíamos ya de hace mucho, ya sabíamos lo que había. La convivencia siempre ha sido muy buena", asegura la pareja, que, un año después, tuvo a su única hija, Irene. "Con ella cambió todo, cuando nació nos centramos en ella", apuntan. Irene acaba de llegar estos días de su primer año de estudios universitarios en Estados Unidos, un sueño que tenía claro desde pequeña. "Me acuerdo que, cuando era una cría, veía siempre los dibujos en inglés. Nunca fue a ninguna clase particular, pero ella estaba convencida de que iría a estudiar a una Universidad estadounidense. Al final lo ha conseguido", señala Pavesio, orgullosa.

Siguiendo los pasos de sus padres, Fernández junior empezó a jugar al baloncesto en el Santo Ángel y gracias a una beca se enroló en Miami Date. Además, su currículum académico es brillante, como demuestra su nota en la EBAU y en la selectividad estadounidense, necesaria para poder irse a estudiar allí. "Estoy encantada, la verdad. Estoy jugando mucho, una media de 30 minutos, no me esperaba tener tanto protagonismo", reconoce la jugadora, que se desenvuelve sobre todo en el poste, ya sea como cinco o de ala-pívot.

Dentro de cinco años Pavesio y Fernández celebrarán sus bodas de plata, pero le restan importancia. "Seguiremos como hasta ahora, no le damos una importante especial. No tenemos nada pensado", afirman. Lo que está claro es que, con el revuelo que genera la coincidencia real, sus vecinos no se olvidarán de felicitarles.

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