¿Dónde están las mujeres?, la exposición con obras de autoría femenina que se podrá ver en Aviles

La exposición "Mujeres artistas en la Colección Pérez Simón", que se inaugura el 19 de junio, recoge casi una veintena de obras de autoría femenina para reivindicar su papel en el Arte

Alicia Vallina Vallina

Alicia Vallina Vallina

Ya no existen excusas para mantener en el anonimato a grandes mujeres que permanecieron excluidas del relato artístico durante siglos por el simple hecho de serlo. Por ello tuvieron que enfrentarse a un sinfín de obstáculos que, gracias a la democratización de la cultura, al acceso a la enseñanza, a la emancipación de su sexo y a la evolución económica, política y cultural de la sociedad, han ido paliándose a lo largo de las últimas décadas. Sin embargo, aún impresiona el escaso número de mujeres artistas conocidas por el gran público pues ¿cuántos de ustedes serían capaces de nombrar a dos o tres de ellas, sin condicionarles a ningún siglo o movimiento artístico en concreto?

Por eso esta exposición titulada "Mujeres artistas en la Colección Pérez Simón", patrocinada por el Ayuntamiento de Avilés, que estará abierta al público desde el 19 de junio hasta el 22 de septiembre en la Casa Municipal de Cultura avilesina, tiene como finalidad principal rescatar del olvido los nombres de algunas de ellas, así como el dar a conocer a otras muchas que siguen trabajando en aras de un reconocimiento que aún no ha sido logrado. Mujeres que, a través de las obras que generosamente ha prestado el coleccionista de origen asturiano Juan Antonio Pérez Simón, expresan, cada una en su propio lenguaje, sus inquietudes, anhelos, denuncias, temores, emociones y sueños.

El empresario y mecenas afincado entre México y España ha querido seguir colaborando con el ayuntamiento avilesino en la difusión y conocimiento de su obra a través de una nueva exposición, esta vez a partir de casi una veintena de trabajos (que recogen tanto pinturas como esculturas), y que muestran composiciones de grandes nombres de mujeres del panorama artístico internacional. Entre ellas destaca un autorretrato de la famosa artista de origen ruso Liubov Popova (de la que este año se cumple el centenario de su fallecimiento), fechado en 1917, y donde pueden apreciarse las influencias de movimientos como el cubismo o el constructivismo que ya comenzaban a inundar el panorama artístico de vanguardia. La obra de Popova es la más temprana de las que se exhiben en la exposición ya que la artista rompe con los cánones clasicistas decimonónicos desarrollados hasta entonces en la pintura para experimentar con nuevas y potenciales formas liberadoras.

Del mismo modo, en la muestra se exhibe la obra de una de las mayores exponentes del surrealismo, la británica nacionalizada mexicana Leonora Carrington, destacada artista en el campo, no solo de las Bellas Artes, sino también del textil, la joyería, el grabado e incluso la novela y el cuento. En sus obras, Carrington mezcla de modo magistral lo mágico con lo cotidiano, la fantasía con lo autobiográfico, poblándolas de criaturas a veces irreales, como en la obra que nos presenta en esta exposición. Se trata de La joie de patinage (El placer de patinar), firmada en 1941 donde, en un paisaje invernal, se muestra, sobre un lago helado, a una sátira y a una mujer de tres cabezas (rodeada de dos zorros y un carnero negro) que patinan ajenas a la esfera azul que acaba de estrellarse contra el suelo justo delante de ambas. Tras ellas, un grupo de caballos en distintas posiciones, se agitan y corren salvajes en medio del paisaje helado, convirtiéndose estos en vehículo de fuga frente a la represión de la libertad y en instrumento esencial para guiarnos en el camino.

También de especial relevancia son los trabajos, plenos de simbolismo y mágica premonición, de la artista norteamericana Margaret Marley Modlin, afincada en Madrid desde 1969 y fallecida en la capital en 1998. Una mujer extraña, difícil de definir, obsesionada con su arte, que apenas salía de casa y que ansió convertirse en una artista reconocida, admirada y que su nombre fuera recordado para la eternidad. De hecho, y por primera vez desde que su trabajo fuera dado a conocer por Paco Gómez en su obra Los Modlin (publicada en 2013), no se había mostrado al público general en una exposición dedicada al arte femenino de vanguardia. De Marley Modlin se reúnen en la exposición cuatro obras: Adán y Eva, Ceguera ajedrecística, El punto estático sin retorno y la escultura titulada Maternidad sobre tronco. Las tres primeras de colores estridentes e intensos en las que la artista nos muestra un universo mágico, simbólico, donde cada elemento tiene un lenguaje a descifrar para entrar en un juego que tiene sus propias reglas.

Tampoco hay que olvidar los trabajos de la artista japonesa Kimiko Yoshida que huyó a Francia para escapar de la opresión a la que estaban sometidas las mujeres en su país. "Desde que huí de mi tierra natal para escapar de la servidumbre mortificante y el destino humillantes de las mujeres japonesas, amplifiqué, a través de mi arte, una postura feminista de protesta contra los clichés contemporáneos de seducción, servidumbre voluntaria de las mujeres, identidad y estereotipos de género", señala Yoshida. Las dos fotografías de su autoría que se recogen en la exposición son representaciones del dolor de la existencia, una especie de borrado del yo interno que le horroriza, a pesar de la belleza estética y seductora de sus trabajos.

Amelia Mendívil, nacida mexicana, pero nieta de un asturiano de Figueras, muestra en sus obras Figura de mujer con barro (2008) y Bambúes (2010) los objetos que la han inspirado durante el transcurso del tiempo y al ser humano como consecuencia y reflejo del viaje que supone la propia vida. Un camino lleno de recuerdos, de reencuentros y de olvido que trata de recuperar en sus representaciones para sentirse apegada a la tierra y a sus raíces.

Patricia Gadea, por su parte, se inspira en los objetos de consumo, del cine y de la publicidad para realizar interpretaciones ácidas de tono satírico, como en su Hollywood Valentino de 1998. Cristina Iglesias se deja influir por el constructivismo ruso y por su enorme pasión hacia la arquitectura como en su Lanzarote 10 (1996) e Isabel Guerra, la monja cisterciense de 76 años de origen madrileño, influenciada por el hiperrealismo y la obra de Velázquez, muestra especial predilección por los personajes femeninos en su composición Cosecha de patatas. La artista logra, mediante un delicado y sutil tratamiento de la luz, cuadros de gran sentido poético y dotados de cierto misticismo.

Interesantes son también las esculturas exhibidas en la muestra de la chilena María del Carmen Dardalla Rute, de la francesa Liliane Caumont, de Margaret Marley Modlin o de la nieta del ensayista y crítico barcelonés Eugenio D’Ors, Esperanza D’Ors, realizadas en materiales tan diversos como la arcilla, el bronce o el mármol de Carrara. Por ejemplo, y en el caso de Dardalla, esta transforma la dura piedra en un material sutil, pleno de clasicismo para enfatizar el canon femenino, mientras Caumont emplea la terracota policromada para mostrar a la mujer como elemento estético de intensa contemporaneidad que pervive en el tiempo. Marley Modlin, por ejemplo, se centra en la maternidad en sus primeras obras en bronce, reflejándose como una mujer sensible que descansa en un tronco de sólidas ramas sosteniendo en su regazo a su pequeño hijo Nelson.

En definitiva, Avilés celebra, con esta exposición y para evitar que caiga en el olvido, la visión talentosa y polifacética de todas estas mujeres que, empleando diversas técnicas, formatos y temáticas, construyen cada día un mundo más igualitario a través de una personalísima capacidad y un excepcional talento creativo.

La forma de Pérez Simón de dar a conocer su colección en Asturias

La colaboración entre el Ayuntamiento de Avilés y el coleccionista de origen asturiano Juan Antonio Pérez Simón sigue siendo especialmente fructífera y pretende continuar, a lo largo del tiempo, con exposiciones de primera línea que contribuyan a dar a conocer su colección en su tierra de origen. El pasado año esa colaboración había dado su fruto en la exposición "Retratos en la colección Pérez Simón" y ya entonces se había acordado ahondar en esa buena conexión de la que la muestra que ahora se va a montar en la Casa de Cultura será otro interesante ejemplo, de nuevo bajo el comisariado de la doctora Alicia Vallina. Las 17 obras (13 pinturas y 4 esculturas) son "un entramado que resalta la fuerza protagonista de la creación de las mujeres en el arte contemporáneo, de una temática muy variada, que explora en los propios sentimientos y quehaceres de las artistas, en técnicas como el óleo, el fotograbado y la escultura, en soportes como el bronce, el mármol o la cerámica", indicó la concejala de Cultura de Avilés, Yolanda Alonso.

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