Desde este artículo quiero corresponderle al inestimable favor y servicio que ha realizado a nuestra patria por haber conseguido en diez meses, lo que durante 106 años parecía imposible. Y ello no es otra cosa, que el PSOE haya abandonado el discurso de Pablo Iglesias, el Mayor, pronunciado el día de San Fermín del año 10 del siglo pasado en las Cortes Generales y reproducido en el diario de sesiones de la legislatura 1910/1915, páginas 439 y siguientes, además del abandono de cualquier posibilidad de entendimiento con los postulados que usted representa; así como sus homólogos Bildu, ERC y otros independentistas.
Estoy absolutamente convencido de que el PSOE sabrá valorar el inequívoco gesto que los partidos Popular y Ciudadanos han tenido, ante el lamentable comportamiento de su grupo, el de Bildu y ERC, rompiendo en aplausos los tres partidos constitucionalistas, al no retirar las palabras, a solicitud de la Presidenta del Congreso pronunciadas por el diputado Rufián, dirigidas al PSOE, jaleadas y aceptadas por su grupo y por Bildu.
Asimismo quiero agradecerle que el pasado diciembre no haya apoyado al dimitido anterior secretario general del PSOE, el exdiputado Sánchez, en colaboración con Rufián y otros diputados separatistas, pues el daño que hemos evitado con su decisión ha sido providencial para el entendimiento de los partidos constitucionales.
Diputado Pablo Iglesias, el Menor: con el comportamiento del tripartito de Podemos-IU, ERC y Bildu, en el Congreso y en la calle, estoy de acuerdo con usted cuando dice "la gente humilde solo tiene las instituciones, los antisistema son ustedes". Es histórico que el PSOE haya entregado el Gobierno al PP, sí pero con la supervisión aceptada del propio PSOE y de Ciudadanos.
Diputado Pablo Iglesias, el Menor: por favor no se vaya, continúe fortaleciendo la necesaria unión entre el PP, el PSOE y Ciudadanos, con las enormes muestras de ignorancia que evidencia ("ignorante es aquel que no sabe lo que tiene que saber"). Pues un licenciado en Políticas como usted, cuando pretende deslumbrar con una cursilería impropia, recomienda un libro atribuido a Kant y le cambia el título, confundiendo critica con ética.
Diputado Pablo Iglesias, el Menor: cuando dijo "no debo el honor a la Cámara baja sino a mi patria y a los ciudadanos de mi país", demostraría su honor, rompiendo todos los acuerdos políticos que firmó con el PSOE en nuestra patria después de aceptar y jalear que el Parlamento español, al que usted pertenece, que el PSOE es indigno, dice que hay otra España y que, al final ganará. ¿A que España se refiere? A una España rota, dividida, como en la primera república, cuando Jumilla declaró la guerra a Murcia en el año 1873. ¿Esta es la nueva España, la cantonal? Diputado, gracias, mil gracias, con usted estamos aprendiendo algo muy importante: aquello que no debemos hacer. Nuevamente, muchas gracias.
