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Baloncesto | Presentación de los equipos del colegio Inmaculada

La cantera sigue viva

El colegio Inmaculada tiene esta temporada trece equipos de baloncesto, siete femeninos y seis masculinos, desde categoría benjamín hasta junior

Alevín femenino B. MARCOS LEÓN

El baloncesto es uno de los deportes con mayor tradición de todos los que se practican en el colegio Inmaculada. Este curso son 13 los equipos, 7 femeninos y 6 masculinos,. En los que se enrolan alrededor de 120 escolares desde la categoría benjamín a la junior.

En el fomento del baloncesto en el colegio tiene mucho que ver el padre Patxi Cuesta, pieza fundamental en este deporte no sólo en el Inmaculada sino en toda la ciudad. La cantera baloncestística colegial está asentada y esta temporada cuenta con el mismo número de equipos y aproximadamente el mismo de jugadores que la pasada, "Todos los años solemos tener un par de equipos femeninos más que masculinos" indica Julián Acle, el coordinador de este deporte en el colegio.

El aumento de la oferta deportiva y de actividades extraescolares y que hay menos alumnos que hace alumnos años hace que los responsables de los distintos deportes cada curso tengan que esforzarse más a la hora de captar jugadores. Sin embargo el baloncesto, es junto al fútbol los deportes de mayor aceptación por parte de los chicos "también ayuda los éxitos que en los últimos tiempos están logrando las selecciones nacionales y que se vean por la televisión". Los hermanos que juegan también suelen influir en los más pequeños, no sólo en el baloncesto sino en cualquier deporte en general.

De una cantera tan grande suelen lograrse buenos resultados, el último en el Inmaculada fue el logrado por el equipo alevín femenino la pasada temporada que se proclamó campeón de Asturias. Parte fundamental en el aprendizaje y formación de todos estos niños y niñas son los entrenadores. El colegio cuenta con 10 técnicos además de otros cuatro en formación todos ellos coordinados por Julián Acle.

Y tan importante como la práctica deportiva es que los escolares adquieran valores como el compañerismo, la solidaridad o el respeto por el rival y los árbitros. Algo que en los equipos del Inmaculada se valora más que las victorias.

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