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El Colegio Riaño resiste

El conjunto langreano mantiene su actividad con seis equipos de cantera pese al descenso de licencias federativas respecto a las pasadas temporadas

Juvenil. FERNANDO GEIJO

El Colegio Riaño resiste pese a las adversidades. Ni el descenso de licencias federativas, ni las lesiones, ni el accidentado inicio de la temporada en el plano deportivo han afectado al conjunto estudiantil que mantiene su estructura con seis equipos de cantera -uno en cada categoría- y ofrece la posibilidad de jugar a todo aquel que desee practicar el deporte rey.

Respecto a la pasada temporada, el club vinculado al Colegio La Llamiella de Riaño ha perdido a una veintena de futbolistas, incluyendo al conjunto de categoría regional. Sin embargo, las cuentas siguen saliendo y el club apuesta por mantener todas las categorías. "Por ejemplo, en el prebenjamín únicamente tenemos seis fichas y en equipos como el cadete y el infantil contamos con quince", destaca Marcel Muñiz, vicepresidente de la entidad. Los clubes alevín y benjamín parecen librarse de esta ausencia de futbolistas, ya que cuentan en sus filas con doce integrantes cada uno. "En ocasiones tenemos que recurrir a los equipos de una categoría inferior para completar las convocatorias", expone Muñiz.

Los medios para fomentar el deporte siguen presentes en este centro educativo. "Queremos que los niños lo pasen bien, no hablamos de competir hasta cadetes, buscamos que tengan posibilidad de entretenerse", asegura el vicepresidente del Colegio Riaño. "Que jueguen y sean educados", añade.

El hecho de estar vinculados al centro educativo de Riaño dota al club de un carácter especial. Por ejemplo, hace unas semanas, desde el club solicitaron al centro educativo llevar a cabo una sesión de la asignatura de educación física en el campo de césped artificial donde el club disputa sus partidos. "Con el buen tiempo nos gustaría retomar esta iniciativa y extenderla", admite el vicepresidente. Además, cinco de los técnicos de la entidad de Riaño están titulados. Son formas de captar futbolistas. "El club se encuentra abierto a todos, con tal de que sepan dar una patada a un balón pueden venir a jugar aquí", destaca Muñiz.

El conjunto juvenil está entrenado por José Antonio; el cadete lo dirige Viali; el infantil está preparado por Efrén, el alevín está dirigido por Varela, mientras que el benjamín y el prebenjamín, además de la iniciación, tienen el sello de Asur y Dani. Fermín, además de entrenar al equipo regional lleva a cabo la coordinación, mientras que Pablo Lisbona, exportero de Llanes y nalón, entre otros, acude durante una hora y media semanal a preparar a los jóvenes guardametas.

El Colegio Riaño no se entendería sin dos factores. El primero, la labor desinteresada de su junta directiva. "Son muy trabajadores, conscientes de qué hacen y por qué lo hacen", asegura Marcel Muñiz. El vicepresidente destaca también la labor de los padres y los pequeños empresarios de la zona.

El segundo, la posibilidad de contar con un campo propio. "Nos dio la vida, es un terreno de juego pequeño, pero le hecho de poder contar con césped artificial nos subió la moral", apunta el vicepresidente.

Más de 35 años de historia contemplan a un conjunto langreano que se dedica a fomentar la práctica del deporte en Riaño. Un equipo que pese a las piedras en el camino sigue resistiendo.

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