Con apenas unos meses de historia (salió a competir esta temporada en Segunda Territorial), el Club Balonmano Candás ha llegado para quedarse. Detrás de este proyecto hay gente de balonmano que lleva vinculada a este deporte toda la vida. Entre ellos, Pepe Pascual y Carlos Prendes, que decidieron el pasado verano ir de la mano en esta aventura con el objetivo de "dar salida a los jugadores que cumplían la edad juvenil y no tenían donde jugar en Candás", explica Pascual. Así, se pusieron manos a la obra y el pasado octubre el Balonmano Candás saltó a la cancha.
Pascual y Prendes no están solos. A su lado tienen una directiva formada por José Manuel Prieto, Verónica Rodríguez, Paula Crespo y Luis Cossent, que aportan su granito de arena en el día a día de la entidad.
En la recta final de su carrera como jugador, Carlos Prendes, que ahora juega en el Grupo Covadonga, se está preparando para dar el salto definitivo a los banquillos. "Cuando le propuse la idea de crear un club sénior, enseguida me dijo que sí", explica Pascual. Así, esta es la primera experiencia en los banquillos del que fuera jugador de ASOBAL e internacional absoluto con la selección española.
Entre Pascual y Prendes hay muy buena sintonía desde hace años. Y es que el dirigente de la entidad candasina fue, junto al técnico Braña, el primer entrenador de Prendes en el Náutico de Carreño. "Ahora estoy intentando que la temporada que viene juegue aquí, qué mejor manera que retirarse en Candás, donde empezó a jugar", indica, entre risas, Pascual.
El Balonmano Candás cuenta con una plantilla de 14 jugadores donde la mayoría son del pueblo y de la zona. El club se nutre de los balonmanistas que salen de la sección del Náutico de Carreño, que sólo cuenta con categorías inferiores. Además, en la presente campaña no salió a competición el Villa de Luanco y "también pudimos traer a gente de allí". Pascual explica que "el objetivo es que la plantilla esté formada por gente del pueblo y alrededores".
Deportivamente, el Balonmano Candás milita en la Segunda Territorial asturiana y ocupa la parte media baja de la tabla. No aspira al ascenso, por lo menos de momento, y tampoco es el objetivo ya que un salto de categoría supondría mayores gastos. Lo que sí tienen en mente los dirigentes y fundadores del Balonmano Candás es, a medio plazo, crear categorías inferiores. "Queremos crear cantera", sentencia Pascual.
Con un presupuesto de 12.000 euros, el equipo entrena dos días a la semana en el polideportivo municipal de Candás. La utilización de esta instalación la tiene que sufragar el club, además del uso del pabellón cuando juega partido oficial cada dos semanas.
Pepe Pascual le ha dedicado muchas horas al balonmano. Primero como jugador y después como técnico. En total, lleva medio siglo vinculado a un deporte que le apasiona. Eso sí, también le dedica muchas horas. Pascual fue uno de los socios-fundadores del Balonmano Naranco y estuvo llevando la sección de balonmano del Náutico de Carreño durante dos décadas. Ahora, se ha aliado con Carlos Prendes, que conoce a la perfección este deporte y que en cada entrenamiento aporta su conocimiento del balonmano a sus jugadores, para que Candás tenga balonmano sénior . "Él está muy contento, hay que darse cuenta de que viene del mundo profesional y se está adaptando a un equipo amateur, y sufre, sufre mucho", indica el dirigente.
El club candasín está empezando a escribir el primer capítulo de una historia que va camino de perdurar en el tiempo. Por lo menos esa es la intención de los fundadores. Además, la acogida de la gente del pueblo "ha sido magnífica". Los cimientos del balonmano sénior en Candás ya están colocados. Ahora sólo falta trabajar en ellos, algo que, a buen seguro, harán Prendes y Pascual.
