La AD La Curtidora luce con orgullo su título de Mejor Club del Principado de Asturias 2004 y Premio Delfos 2007 a las entidades deportivas. Dos distinciones muy merecidas por el trabajo realizado desde que empezó su andadura en el año 1991 por iniciativa de las asociaciones de padres de los colegios públicos avilesinos Versalles y Marcos del Torniello, junto con la Asociación de Vecinos Versalles-La Texera y el impulso de Rufino Álvarez, profesor del Marcos del Torniello.
El gran reto del club es formar una estructura sólida y sobrevivir al retiro del fundador, Rufino Álvarez, el actual presidente del honor. Y el equipo directivo que encabeza Javier Díaz lo está logrando con un trabajo muy sólido.
El club tiene sólo equipos femeninos y cuenta con un infantil (la Tienda de Oli), entrenado por Cristina Núñez, que compite en categoría A2 después de renunciar a la A1 porque eran niñas jóvenes que empezaron de cero y los técnicos consideraron que era mejor para que se vayan formando. Dos cadetes, uno en categoría A1 (Previtalia) entrenado por Daniel Berrio, y otro en A2 (Veterinaria Versalles) con David Caminero al frente. Un juvenil en A1 entrenado también por David Caminero; y el senior de Primera División con Daniel Berrio.
Como novedad este año, el club tiene un grupo de adultos, desde 22 a más de 60 años, entrenado por David Caminero que son antiguas jugadoras y padres, que entrenan los jueves. Ya jugaron un torneo en Noreña este año y lo que se busca en la convivencia, sobre todo para los padres.
El Principado y el Ayuntamiento impiden a los clubes tener equipos en categorías inferiores a la infantil para potenciar el deporte escolar, y la Curtidora colabora con monitores y apoyando a la empresa encargada de las actividades extraescolares para hacer equipos en seis de ellos. El Quirinal tiene dos alevines entrenados por Jacqueline Crespo y Celia Flórez. En este colegio juegan dos niños porque es categoría mixta y otro más pequeño que sólo entrena. En el Poeta Juan Ochoa de La Luz, se formó un alevín y un benjamín que tiene también jugadoras del Villalegre. Ambos entrenados por Jacqueline Crespo. El Versalles tiene un benjamín, entrenado por Sarai Vieites, y un alevín con Daniel Berrio pero es una agrupación de niñas de varios colegios porque no había suficientes jugadoras. En el alevín figura otro niño.
El club cuenta además con dos equipos de tecnificación que acogen niños de todos los colegios, aunque no jueguen al voleibol. No compiten, solo entrenan y se busca promocionar el deporte.
Todos los entrenamientos del club y del Colegio Versales se hacen en Los Canapés. El Quirinal y Poeta Juan Ochoa trabajan en sus respectivos colegios.
Javier Díaz explica que este año se incorporó el colegio Quirinal y el objetivo es llegar a más centros escolares. "Esa es nuestra principal dificultad, el llegar a los colegios y a los institutos, pero es algo que nos afecta a todos los deportes porque en los institutos se hace muy poca actividad, falta la cultura de hacer deporte entre los jóvenes, así que nos trabajamos duro cada jugadora", señala.
Las miras están puestas ahora en que concluyan las obras en el polideportivo de Los Canapés para poder hacer campañas de captación e ir creciendo poco a poco. "En general tanto las jugadoras como los padres están encantados con el trabajo que se hace en los colegios y, de hecho, el día de la presentación encargamos comida para 102 personas y nos desbordaron hasta las 200 personas porque los padres también participaron", concluye el presidente con evidente satisfacción.
