El ping-pong cuenta con tirón en las Cuencas. El Tenis de Mesa Mieres es, desde hace seis años, el equipo representativo de la localidad. "La idea surge con Antonio Sabariego, que tenía unas mesas de ping-pong, a él se unió más gente y se empezó a entrenar", comenta Iván Abella, uno de los actuales miembros del club.
En los comienzos del club, el Polideportivo de Mieres Sur era el centro de reuniones. Fue en ese momento cuando se empezó a competir en la liga territorial asturiana. El Tenis de Mesa Mieres se trasladó al Casino de la ciudad, donde siguió creciendo. Las reformas llevadas a cabo en esa instalación dejaron sin espacio al equipo, que tuvo que buscarse otro sitio para seguir llevando a cabo su actividad. Fue entonces cuando encontraron su hueco en el Colegio Santa Cruz, donde siguen trabajando. "Estamos muy contentos allí", resume Iván Abella.
El Tenis de Mesa Mieres forma parte de la liga regional, donde compite junto a otros doce conjuntos. Algunos de estos equipos son filiales de otros clubes que tienen representación en categoría nacional. "Hay tres conjuntos en Asturias que participan en competiciones nacionales, aunque el nivel era más alto en otras temporadas", expone el jugador del equipo mierense. La actividad del club también se amplía a otros torneos, como los "open" o las competiciones de veteranos. Allí se enfrentan a jugadores de categoría.
El club está integrado por cinco jugadores: Antonio Sabariego, Salvador Díaz, Jesús Souto, Iván Abella y Enrique Albéniz, aunque cuenta con planes para seguir expandiéndose. "El año que viene queremos que se incorpore otro chico, Iván Barroso", admite Abella. Además, hay una chica, Llara, que también acude a los entrenamientos y el deseo de los integrantes del Tenis de Mesa Mieres es que pase a competir con ellos. "Las puertas del club están abiertas a todo el mundo, cuantos más seamos, mucho mejor", apunta el jugador.
El sistema de competición de la liga regional es similar al de la Copa Davis de Tenis. "Para los partidos de liga se necesitan a tres personas para los encuentros, nosotros nos vamos turnando para participar todos", asegura Iván Abella.
El club ha dado un paso más en su promoción en los últimos tiempos. "Nos hemos movido por las redes sociales para darnos a conocer y también hemos conseguido a algún patrocinador que nos ayuda; antes nos costeábamos nuestros viajes, nuestras licencias, el material, los alquileres de los locales...", reconoce el jugador. Entre los objetivos del club está la opción de convertirse en un club deportivo al uso, para optar a alguna subvención que les permita seguir creciendo.
Lo que hace seis temporadas comenzó como una actividad entre amigos, ha seguido creciendo y dando pasos al frente. "Empezamos por divertirnos, ya que de pequeños nos gustaba reunirnos en las salas de juegos de Mieres para jugar al ping-pong", asegura Iván Abella. La esencia no se ha perdido, pero el club mierense es ambicioso y se fija nuevos objetivos para seguir creciendo. Con el buen trabajo llevado a cabo en las últimas temporadas, el tenis de mesa se expande en Mieres.
