Sporting y Gijón Fútbol Femenino inician una semana especial, la de la disputa el domingo, a las doce del mediodía, del derbi gijonés. Un encuentro que cobrará aún más relevancia al jugarse en El Molinón. Los dos equipos afrontan el partido tras ganar en la última jornada. La capitana del conjunto rojiblanco -que paradójicamente jugará como visitante en el estadio gijonés- repasa para LA NUEVA ESPAÑA la temporada de su equipo.
-¿Es una semana distinta?
-Es muy especial. La afrontamos con muchas ganas. Por un lado con pena porque acaba la Liga, pero por otro con unas ganas enormes de jugar en El Molinón.
-¿Cuándo se enteraron de que será el escenario del partido?
-El martes, en la presentación. El lunes desde el club nos lo dejaron caer cuando nos pidieron que acudiéramos a la rueda de prensa, pero no nos lo dijeron. Un poco antes de la presentación ya me lo comunicaron. Quizás querían mantener un poco el secreto para que no afectase a la preparación del partido ante el Racing.
-¿Qué supone?
-Es un sueño para todas. Un premio al trabajo que llevamos haciendo este año y los anteriores. Estamos deseando que llegue el domingo.
-El fútbol femenino está teniendo una gran acogida y son muchos los grandes estadios que acogen partidos.
-Están moviéndolo mucho para llevar a mucha gente. Esperamos que respondan y creemos que será así. Es la primera vez que se va a disputar un partido femenino en El Molinón y esperamos que haya más ocasiones.
-¿Qué esperan del partido?
-De momento estamos afrontando la semana con tranquilidad. Con algunos nervios, pero con calma. No nos jugamos nada en la clasificación, así que saldremos a disfrutar. La motivación siempre está ahí.
-¿Cambian muchas cosas respecto a Mareo?
-Preparamos el partido como si fuera una semana más. Por ejemplo, tenemos la suerte de que los campos de Mareo están espectaculares y las medidas del terreno de juego serán las mismas.
-¿Cuántas invitaciones para el partido le han pedido ya?
-De momento cincuenta. Es algo que estamos comentando constantemente en el equipo. Algunas jugadoras ya han repartido cien invitaciones. Vemos que la afición tiene ganas de venir.
-¿Se imagina marcar en El Molinón?
-Sería algo espectacular. Todas soñamos con ello.
-Ante el Racing se demostró que el equipo no baja los brazos.
-Queríamos terminar la Liga con victoria como locales. Aunque el Racing viniera como ascendido, pusieron a su equipo de gala y nos tocó pelear. No nos rendimos. Llevábamos una racha bastante fastidiada, con empates ante equipos que considerábamos que teníamos que haber ganado. Era una cuestión de orgullo personal.
-¿Qué falto para ser cuartas?
-Creo que se debió a la mala racha que enlazamos al final de temporada. Esta semana hicimos cálculos en el vestuario y desde mediados de febrero no lográbamos ganar.
-¿Es una decepción no subir?
-En parte sí. Sabíamos que era una oportunidad única. Ya está decidido. Toca sacar lo positivo. Estamos construyendo el bloque para el año que viene lograrlo.
-¿Y estará ahí Candy?
-Si el Sporting quiere, claro que seguiré.