"Llevamos tres años jugando juntos y el grueso del equipo se ha hecho muy fuerte". Son palabras de Iván Balestrini, entrenador del sorpréndete Estudiantes alevín que este año se ha convertido en una de las sorpresas de la temporada en la tercera alevín gijonesa.
Los de Somió marchan cuartos en su categoría, solo por detrás de Camocha, Roces y Gijón Industrial, pero con la esperanza de que los cruces directos les beneficien de cara al final de la temporada. "Este equipo se proclamó campeón en benjamines y desde entonces no han parado de crecer", dice su entrenador. "Es una pasada verlos entrenar, son todos muy amigos, no fallan nunca y se apoyan unos a los otros", explica Balestrini.
El coraje de estos chicos les hace no bajar los brazos en los peores momentos. "Este mismo fin de semana perdíamos tres a cero con el Gijón Industrial y ellos solos, sin tener que hacer yo hincapié decidieron que querían remontar el partido y a punto estuvieron. Salieron reforzadísimos porque con el 3-2 tuvimos incluso alguna oportunidad para empatar", cuenta el entrenador del conjunto de San Julián.
"Ellos están muy contentos y lo están haciendo muy bien. Llevo siete años en el club y este es un equipo que dan ganas de estar a su lado siempre", explica el entrenador. Uno de los ejemplos más claros de lo cómo de involucrados están los chicos del Estudiantes alevín es la amistad entre los dos porteros, Sergio y Pablo. "Estudian juntos en el colegio Río Piles, entrenando lo dan todo, un día juega uno y al siguiente otro, se animan, se esfuerzan y siendo el puesto más difícil para alternar los dos están contentos y se apoyan uno al otro, son dos chicos excepcionales", cuenta Balestrini de sus dos cancerberos. Otro que está teniendo un gran año es Seydou. El delantero lleva 30 goles en lo que llevamos de campeonato y es una de las sensaciones de la temporada. Algunos equipos de superior categoría ya le siguen, pero el pequeño se siente muy identificado con el verde y el negro del Estudiantes.
El club está muy contento con el progreso de estos pequeños, "son una pequeña alegría inesperada", cuenta la presidenta de la entidad Elena Cuende. Ahora el club trabaja mano a mano con el Ayuntamiento de Gijón para que en 2021 comiencen las obras de la mejora de sus instalaciones. San Julián será sintético. Un avance muy importante para el futuro del club. "Este año estamos a punto de firmar la cesión del campo con lo cual será municipal dentro de poco tiempo. Esperamos que las obras comiencen dentro de unos meses y así tendremos un campo sintético digno para todos, en buenas condiciones y que hará que tanto nosotros como las familias estemos mucho más tranquilos", explica Cuende.
San Julián lleva siendo 33 años el campo del Estudiantes de Somió. El club cumple esta temporada su 50 aniversario y la conversión del terreno de hierba en uno de última generación es uno de los pequeños compromisos con el futuro de la base de la entidad de Somió. "Nos va a ayudar muchísimo y nos dará el cambio necesario para luchar en igualdad con el resto de equipos", dice Balestrini, cuyo equipo sería uno de los más beneficiados por la renovación de San Julián.