Cabañaquinta,

Leoncio CAMPORRO

Francisco Javier González González, un jubilado de la localidad allerana de Llanos, ha presentado ante el Juzgado número 3 de Mieres una denuncia contra los responsables del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mieres. González critica que los técnicos municipales, que siguieron el caso de su separación, «han actuado con negligencia, ya que no se dan cuenta de que los menores, al cargo de la madre, han sufrido un notorio empeoramiento de su salud desde que se produjo la separación». Los niños -menores- han quedado bajo la tutela de su madre.

El allerano culpa a los servicios «de no detectar que mi ex mujer no gasta adecuadamente la pensión que le paso para el cuidado de los niños, así como haber consentido el que la madre haya sacado del comedor escolar a los pequeños, sin consentimiento mío ni del juez correspondiente, como así lo dicta la sentencia, que dice, entre otras cosas, que la patria potestad debe ser compartida por ambos cónyuges». «También ignoran que los niños en la actualidad se encuentran un tanto bloqueados por el síndrome de alienación parental, en especial la niña, que pierde peso por una evidente desnutrición», explica González, que pide que «se destituyan de sus cargos a las personas encargadas de este seguimiento, así como solicitar la intervención del juez en el caso de estos menores, que son mis hijos».

El síndrome de alienación parental es un fenómeno desencadenado por uno de los progenitores respecto al otro después de una separación. Este proceso provoca en el niño un deterioro de la imagen de uno de sus progenitores. El síndrome está considerado como una forma de maltrato infantil y, de hecho, existen antecedentes en los que los tribunales han actuado penalmente contra uno de los progenitores por este tipo de maltrato. En España existe, incluso, una Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome de Alienación Parental.