Los dos conductores implicados en el accidente se encuentran ya en sus casas tras pasar ayer varias horas en la unidad de urgencias del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres. El primero en abandonar el centro, alrededor de la una de la tarde, fue el ocupante del primer vehículo. Domtcho Dimitrov, de origen búlgaro y afincado en Palencia, se mostró parco en explicaciones. Se limitó a señalar que en el momento en que fue embestido por detrás estaba circulando con «normalidad» y que «no vio llegar al otro camión». Apuntó que cuando quiso darse cuenta todo estaba lleno de humo: «Las llamas se propagaron rápidamente y no se podía ver nada». No quiso hacer ninguna valoración sobre las causas del siniestro. Dimitrov transportaba centeno para Central Lechera Asturiana y no sufrió ninguna lesión.

El chófer de segundo vehículo tardó algo más en abandonar el hospital mierense. Lo hizo a las cinco de la tarde. En su caso, sufrió daños en varias costillas. Visiblemente aturdido y bastante afectado por lo ocurrido, Gregorio Testón, de Madrid, manifestó que «todo ocurrió muy rápido». Según su versión de los hechos, cuando se incorporó al túnel del Negrón se encontró «parado» al otro vehículo implicado: «No tuve tiempo de reacción para evitar la colisión», señaló con la voz quebrada.

Testón, de 39 años, reconoció que «lo he pasado realmente mal». Tras el accidente, encontró dificultades para abandonar el vehículo. Los daños que sufrió la cabina del camión le impidieron poder abrir las puertas: «Al final logré saltar por una ventana y ponerme a salvo». El fuego pronto convirtió el interior del túnel en un infierno: «Llegado un momento no recuerdo nada, todo estaba confuso».

En principio, la declaración de Gregorio Testón coincide con las conclusiones iniciales de la Guardia Civil, aunque será el informe de Tráfico quien determine lo que realmente sucedió. En el momento del accidente había muy pocos vehículos transitando en el Huerna. Según los responsables de Tráfico, varios coches lograron sortear lo camiones accidentados, por el carril izquierdo, ante del cierre de la galería. Tres camiones de gran tamaño fueron los primeros en quedar atrapados en medio de una nube de humo. Fueron evacuados marcha atrás dejando libre el acceso.

A las siete y media de la mañana la circulación quedó interrumpida. La Guardia Civil desvió el tráfico por Pajares. Durante unos minutos también se cerró el otro túnel, el de salida de Asturias, pero únicamente para facilitar el acceso al lugar del accidente. Los conductores de los vehículos lograron ponerse a salvo por su propio pie. Cuando llegaron los equipos de rescate ya se encontraban lejos del lugar de la colisión. En un principio intentaron apagar el fuego con sus propios extintores, pero ante la intensidad de las llamas tuvieron que desistir y alejarse del lugar. Ambos estaban algo aturdidos por la inhalación de gases. Pese a los potentes equipos de ventilación de que dispone el túnel del Negrón se produjo una gran acumulación de humo.

Las previsiones

La Delegación del Gobierno informó ayer de que la circulación por el Negrón no recuperará por completo la normalidad hasta hoy al mediodía. Para evitar atascos y problemas en la circulación al estar disponible durante la noche sólo uno de los carriles del túnel, el tráfico permanecerá vigilado por varias dotaciones de la Guardia Civil. Las obras necesarias para adecuar el tramo afectado por el choque y el incendio, de unos 60 metros, consistirán en un acondicionamiento de la calzada y posterior aglomerado para conformar el firme.

La Guardia Civil de Asturias señaló ayer que el desvió del tráfico por la vieja carreteras de Pajares no generó graves problemas de circulación, ya que los niveles de tráfico fueron durante la mañana de ayer bastante moderados. Esta autopista puede llegar a soportar en puentes festivos como el que avecina un flujo de más de 20.000 vehículos durante las operaciones de salida y retorno.