Mieres del Camino,
J. VIVAS
La Fiscalía pide una pena de tres años de cárcel para Manuel Antonio T. E., acusado de conducción temeraria tras provocar un accidente en la A-66 y darse a la fuga sin socorrer al ocupante del vehículo siniestrado. Los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de marzo de 2008. Según consta en el escrito de Fiscalía, el acusado circulaba por la autovía «a velocidad excesiva e inadecuada para las circunstancias del tráfico». Además, presentaba una actitud agresiva hacia los conductores que se encontraban a su paso, «dándoles ráfagas y toques de claxon reiteradamente para que se apartaran». Maniobra que repitió contra cuatro vehículos desde El Caleyo hasta el kilómetro 39 de la citada carretera. Al llegar a la altura del kilómetro 40.20, el conductor se colocó detrás de otro coche, un Peugot 2006 que circulaba por el carril izquierdo.
El documento judicial señala que, en ese momento, el acusado «comenzó a darle ráfagas insistentemente y, cuando el vehículo estaba desplazándose al carril derecho para dejarle paso, lo embistió obligándole a perder el control del coche, al que proyectó contra la barrera metálica de seguridad de la carretera. Después se dio a la fuga sin socorrer a la conductora». Por todo ello, el fiscal pide dos años de cárcel por el delito de conducción temeraria y otro más por omisión del deber de socorro. Asímismo, solicita la privación del derecho a conducir vehículos de motor durante ocho años. El acusado deberá responder de los hechos en la vista que tendrá lugar el 17 de mayo en el juzgado de lo Penal 2 de Oviedo.
Asímismo, Alfredo S. V., vecino de Mieres, se enfrenta a una pena de seis meses de cárcel y otros tantos de multa a razón de diez euros por día acusado de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. El escrito de fiscalía recoge que los hechos se dieron el pasado 13 de marzo de 2008, cuando el acusado realizaba labores de limpieza de restos vegetales en una finca situada en Villar de Ujo (Mieres). Alfredo S. V. prendió fuego a los citados restos «pese a carecer de la autorización para realizar una quema a menos de cien metros del monte y sin las elementales precauciones para evitar su propagación». Como consecuencia de ello, el fuego se propagó por las fincas colindantes y produjo daños valorados en 2.012 euros. El juicio se celebrará el 19 de mayo en el juzgado de lo Penal 2 de Oviedo.
