Posada de Llanera,

Gonzalo BENGOA

Este mes se cumple un año desde que se pusiera en marcha en Llanera el equipo de intervención técnica de apoyo a la familia (EITAF), un recurso que tiene por objetivo la protección infantil, a través de programas de asesoramiento a familias en las que existen conflictos entre padres e hijos.

Los responsables de este programa destacan su buen rendimiento a lo largo del primer año de funcionamiento en el concejo. La edil responsable, Ángeles González, explica que cuando se inició el proyecto se puso en marcha un trabajo «con especial interés y con el firme convencimiento de que era una nueva herramienta de trabajo muy útil». Consideran que el resultado «ha sido tan bueno» porque permite trabajar directamente con las familias y ese trato directo y cercano «es lo que te dota de los recursos y de la sensibilidad adecuados para adoptar cualquier decisión sobre cómo actuar en un caso concreto».

Este plan de asesoramiento a familias con conflictos entre padres e hijos se ha venido prestando también en los concejos de Riosa, Morcín y Ribera de Arriba. En este programa han trabajado una psicóloga y una educadora.

El EITAF, que surge a través de un convenio de colaboración entre el Principado y la agrupación de los ayuntamientos de Llanera, Riosa, Morcín y Ribera de Arriba, mantiene su sede de trabajo en Llanera.

«Ser cabecera del proyecto supone, al mismo tiempo, una responsabilidad y un privilegio que hemos tratado de cumplir con la máxima eficacia», explicó la edil responsable de Llanera.

El EITAF ha orientado su trabajo a la prestación de servicios profesionales socioeducativos, psicológicos y rehabilitadores dirigidos a mejorar e incrementar la autonomía, las competencias, la integración social y las relaciones de convivencia de las personas que participen en el programa. «Se ha dado atención a aquellas familias en las que se ha detectado desprotección o riesgo de desprotección», explican las responsables del equipo.