Tabaza (Tamón),

Braulio FERNÁNDEZ

La gasolinera de Tabaza II, sobre la que pesa una sentencia judicial de cierre, es «perfectamente legalizable», según el gabinete jurídico de la empresa. La Comisión de Urbanismo denegó el pasado martes la petición de legalización de la firma Gasóleos de Carreño, amparándose en los informes técnicos. Algo que choca con las expectativas de la empresa, que ajustó su licencia a la sentencia del contencioso-administrativo de Gijón que anuló su anterior permiso, según indicaron.

El juez del tribunal de lo contencioso-administrativo consideró en su sentencia de julio de 2009 que el Ayuntamiento erró al conceder licencia «no supeditada al servicio de una instalación industrial». Es decir, que aunque la licencia se debió circunscribir al servicio de los usuarios del polígono de Tabaza II, el municipio no lo hizo, por lo que la responsabilidad recae sobre él. Las licencias como la concedida por el Ayuntamiento «sólo se permiten cuando están vinculadas a la industria principal», indicó el juez.

Para ajustar su licencia a la sentencia del juez, los abogados de la gasolinera modificaron dos aspectos de obligado cumplimiento: que no se tratase de una finca segregable y que la actividad estuviera vinculada a la venta de camiones, circunstancias que, según indicaron desde el gabinete jurídico, «ya se ha solucionado». Por ese motivo creen que la gasolinera debe ser «legalizada por el Ayuntamiento, que está manteniendo una actitud desleal y pasiva».

La solución para que la actividad se siga desarrollando y no arrastre al paro a diez trabajadores, en su mayoría vecinos del concejo, pasa por «pedir amparo al juez del contencioso-administrativo, que dijo en su sentencia que la actividad se podía legalizar, pero el Ayuntamiento no lo ve así». Respecto a la posibilidad de que se produzca en los próximos días el cierre del surtidor, mostraron su convicción en que tal medida «no es posible», a tenor de los esfuerzos realizados para poner en regla la empresa.

Dada la cercanía de la nueva gasolinera, menos de quinientos metros de otra gestionada por la empresa Carburantes del Norte, los propietarios de esta última demandaron a la primera. En el fondo de la cuestión se encuentra la prohibición de que una gasolinera ubicada en un polígono industrial suministre carburante a clientes que no pertenezcan al polígono. El permiso que concedió el Ayuntamiento sí permitía a Gasóleos de Carreño suministrar combustible al público, por lo que sus propietarios podrían demandar al municipio. La nueva gasolinera tiene además servicio de restaurante, bar y limpieza.

El juez declaró, además, ilegal en mayo de 2008 la segregación de la parcela donde se encuentra la gasolinera, en el polígono de Tabaza II, así como también la licencia de construcción otorgada por el Ayuntamiento. Ésta fue concedida el 26 de enero por una junta de gobierno local en la que el PSOE y URAS, entonces en el gobierno, votaron a favor. IU se posicionó en contra.